En ocasiones, el valor de una obra teatral no lo encontramos en un gran texto, puesta en escena o interpretación, sino en algo inexplicable -casi siempre una idea-, que nos sorprende por su originalidad. Esto es lo que ocurre con «La Zarzuela del Kas», una obra que no es zarzuela (de este género toma sólo el protagonismo de calles y personajes, con el trato cercano y chulesco, y alguna clásica canción con letra cambiada), ni es teatro como tal (los elementos, como las charangas, orquesta y coros, van por un lado y la acción por otro. Además, no existe ningún hilo argumental que no sea la propia Vallecas y su historia)

Pero el resultado, que a ojos del purista puede ser catastrófico, emociona por su sencillez y por la enorme carga humana. De entrada, la propuesta no puede ser más atrevida: un barrio de Madrid, encima Vallecas, realiza una autobiografía escénica protagonizada por su vecindario con las heridas del pasado en el foco del relato: los bombardeos sufridos durante la Guerra Civil, la emigración recibida, la autoconstrucción de chabolas, las drogas, su famosa batalla naval… No conocemos ningún antecedente similar. Es evidente que Vallecas, como el resto de pueblos anexionados a Madrid a mediados del siglo XX, conserva una acusada identidad propia.

Casi todos los participantes en la obra, delante y detrás del telón, son personas aficionadas, no profesionales de las artes escénicas, así que abunda la imperfección. Pero, pese a ello, cuesta no emocionarse, no ponerse del lado de un barrio que pelea desde hace décadas contra el estigma; no dejarse llevar por su histórica lucha. Hay mucho dolor en la acción y en las butacas, latente y contenido, pero también hay risas. Y se comparte un permanente orgullo. Los decorados, el vestuario, la música…todo rezuma cariño y humildad.

«La Zarzuela del Kas» es un proyecto comunitario que parte del texto de la obra “De barro, flores y lucha”, de Las Teatrekas, grupo que, juntos a otros colectivos y voluntarios, ha instruido a los más de cien vecinos que han participado en la puesta en escena. La asociación Vallecas Todo Cultura, que lleva desde 1990 rescatando la historia vallecana y con actividades culturales, ha colaborado también en la modesta producción.

El proyecto, denominado exactamente «La Zarzuela del Kas: el musical autobiográfico de Vallecas», ha sido ampliamente compartido. Forman parte de él asociaciones vecinales y de otras índoles, AMPAS de colegios, agrupaciones musicales, comunidades de vecinos, centros culturales y muchos vecinos a título personal. El estreno se produjo el pasado 12 de junio en el auditorio Carlos Jiménez de Parga, y ahora Vallecas quiere llevar su arte y su historia a otros lugares.

(Foto: Antonio Luquero)