López de Ayala, Vega y Mirren hacen gala de su talento y su amor por la cámara
A Pilar López de Ayala, teñida de rubia, de sonrisa perenne y aire etéreo, como el que le corresponde a una joven dama muerta, el centenario Manoel de Oliveira (Oporto, 1908), le ha confeccionado una pelicula a la medida que es una carta de amor da diversos temas, y ninguno baladí. En «El extraño caso de Angélica», López de Ayala es una bellísima joven recién casada muerta prematuramente. La rica familia de la difunta, romano católica, llama a un fotógrafo sefardí, Isaac, para que le haga las últimas fotografías para el album familiar.

El film, cuento de fantasmas y alabanza de la vida a la antigua, está fotografiado a la manera de las pinturas negras de Solana y la luminosa actriz madrileña brilla con luz propia con su sonrisa y vestido nupcial, sin llegar a pronunciar una sola palabra. Y demuestra que cuando un espíritu enamorado desea a un mortal, no ceja hasta conseguirlo. La película de Oliveira, con guión propio, es una alabanza de la agricultura vitivinera a la antigua, las casas de huéspedes, la fotografía rudimentaria, el amor al arte, la filosofía de Ortega y Gasset y hasta el dicho gallego que reza: «brujas no existen, pero haberlas, haylas». El film ha sido presentado en Cannes este jueves en una sala a rebosar y despedido con una salva de aplausos. Oliveira ha vuelto a demostrar que 102 años que cumplirá en diciembre no son nada.


Y en la noche del jueves y en la terraza del suntuoso Hotel Martinez, es la «madrina» de la fiesta de la firma de joyeria Chopard, esponsor del Festival, y entrega los galardones que cada año premian a recién llegados cuyo futuro se augura pristino. En esta ocasión y en una gala que exigía etiqueta y vestidos de noche, los recibieron la etiope Liya Kebede («Flor del desierto») y el britanico Edward Hogg («White Lightnin'»). Dame Mirren acompaña estos dias a su marido, que la dirigió hace dos años en «Love Ranch» y se muestra en el mercado del film del certamen cannois. En la pelicula, la actriz de «La reina» es Grace Botempo, la madame de un prostíbulo en el desierto texano. La acompañan Joe Pesci y el madrileño Sergio Peris Mencheta, del que la actriz mas premiada del Reino Unido, en teatro, televisión y cine, no habla más que maravillas en su libro de memorias, «In The Frame: My Life in Words and Pictures» . Mirren también promociona aquí su penúltimo proyecto en cine, «Brighton Rock», un drama criminal de Rowan Joffe junto a John Hurt a partir de la novela de intriga de Graham Greene, y basado en un cómic, «Red», un thriller de acción de Robert Schwentke. Larga vida a la reina Mirren.