SHIRLEY TEMPLE

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    Shirley Temple nació en Santa Monica (California) el 23 de abril de 1928, aunque según una leyenda nadie sabe realmente cuando nació ya que, cuando comenzó a hacer películas, los Estudios Fox hicieron un certificado de nacimiento falso. Fue la menor de tres hermanos en una típica familia de clase media americanas. Desde su primera niñez se cuentan anécdotas de su talante de niña prodigio. A los tres años su madre la matriculó en una academia de danza, donde fue descubierta por Charles Lamont, que buscaba actores infantiles para una seie de de cortometrajes de la Educational Pictures

    A los cuatro años protagoniza su primer filme de cortometraje, alternando estos primeros papeles con apariciones en largometrajes en papeles infantiles. Cortos como «war Babies» (1932), «Kiddin Hollywood» (1932), o «Kiddin Africa » (1933), y largos como «Little Miss Marker» de Alerxander Hall (1934), «Noches de Nueva York», de Edwin Burke (1934), «Gracia y simpatía», de Harry Lechman (1934) o 2Ahora y siempre» de Henry Hathaway (1934).

    Su popularidad ganó tanto su adulación pública como la aprobación de sus colegas. Incluso con cinco años, el sello de sus actuaciones era su profesionalismo: siempre tenía sus frases memorizadas y sus pasos de baile preparados cuando el rodaje comenzaba. Fue la primera receptora del Premio Oscar especial al Intérprete Juvenil en 1935. Setenta años más tarde, Temple es aún la intérprete más joven de toda la historia del cine en recibir este honor. Es también la actriz más joven en añadir las huellas de pies y manos en el exterior del Grauman’s Chinese Theatre.

    A partir de 1934 pasó a convertirse en la primera actriz infantil del cine americano. Era la protagonista absoluta de sus filmes, y actores y actrices con tanto prestigio como Claire Trevor, Lionel Barrymore, Joel McCrea, Frank Morgan, Robert Young, Alice Faye, Victor McLaglen, Randolph Scott o Margaret Lockwood le sirvieron de comparsas. A pesar de haber trabajado con algún director notable como Henry King, John Ford, o Allan Dwan, todos los filmes de esta época respondían al mismo mecanismo, niña prodigio solucionando problemas de sus mayores. Entre dsus pelóculas de estos años, «La pequeña coronela», de David Buttler (1935), «Nuestra hijita» (1935), de John Robertson, «Rebelde», de David Buttler (1935), «La pequeña vigía», de David Butler (1936), «Pobre niña rica», de Irvong Cummings (1936), «We Wulle Wunkle», de John Ford (1937), «Heidi» de Allan Dwan (1937), «Just around the corner», de Irving Cummings (1938) o «La princesita», de Walter Lang (1939).

    Aparte de las películas, hubo muchos productos promocionales de Shirley Temple durante los años 1930. Numerosas muñecas de Temple, vestidas con trajes de las películas, fueron muy vendidas. Otros artículos exitosos de Temple incluían una línea de vestidos de chica y lazos de pelo. Varias canciones de las películas de Temple, incluyendo «On the Good Ship Lollipop» (de «Bright Eyes» de 1934), «Animal Crackers in My Soup» (de «Curly Top» de 1935) y «Goodnight My Love» (de «Stowaway» 1936) fueron populares éxitos de radio.
    En 1940, Temple dejó la Fox. Combinó las clases en Westlake School for Girls con películas para varios estudios, incluyendo MGM y Paramount. Su almibarada y empalagosa presencia se perpetuó en el cine durante su adolescencia, pero su aureola se iba degradando: «Desde que te fuiste», de John Cromwell (1944), «Kiss and tell», de Richard Wallace (1945), «Honeymoon», de Wulliam Keighley (1947), «El solterón y la menor» , de Irving Reisz (1947) o «Fort Apache», de John Ford (1948).

    En 1945 se había casado con John Agar, que en aquel momento era un flamante sargento de aviación, al que convertiría en actor haciéndole debutar en «Fort Apache». Su primer matrimonio, del que nacería una hija, coincidió con su gran crisis como estrella. Si como adolescente aún había colado, como veinteañera ya no consiguió el favor del público que la había idolatrado como niña prodigio y un tanto repipi. Cuando llegó el momento del divorcio en 1949, también llegó la definitiva retirada de Shirley Temple del cine. En 1949, a los 21 años, se retiraría definitivamente del cine. Entre sus últimas películas, «Mr Belvedere estudiante», de Elliott Nugent (1949), «Adventure in Baltimore», de Richard Wallace (1949) o «A rienda suelta», de David Butler (1949)..

    A finales de 1950 se casaba de nuevo con Charles Black, un ejecutivo de la televisión y oficial de marina en la reserva. Durante la década de los 50 se apartó totalmente de la vida pública, dando a luz a dos hijos y dedicándose a actividades benéficas. En 1960 aceptó protagonizar un programa de televisión, «The Shurley Temple Show», que no tuvo excesivo éxito.
    En los años 70 volvió a oirse hablar de Shirley Temple. Como miembro del Festival de Cine de San Francisco, consiguió que «Juegos de noche», de May Zetterling, fuera prohibida. Luego fue candidata al Congreso de los Estados Unidos por el Partido Republicano. Fue representante de los Estados Unidos en la Organización de Naciones Unidas, y viajó por todo el mundo como presidenta de una federación para la prevención de la arterioesclerosis. Fue también embajadora de su país en Ghana. La antigua niña prodigio se había convertido en la más típica representante del matrimonio autoritario made un USA.

    En 2001, sirvió como asesora para la producción de la cadena de televisión ABC «Child Star: The Shirley Temple Story», basada en la primera parte de su autobiografía. En 2004, se unió con Legend Films para restaurar, colorear y publicar su primeras películas en blanco y negro, así como episodios de sus series de televisión de 1960, «The Shirley Temple Storybook Collection».
    El Sindicato de Actores (SAG) le concedió en 2005 el Lifetime Achievement Award. La Presidenta del SAG Melissa Gilbert dijo entonces: «No puedo pensar en nadie que merezcan más el premio del SAG Life Achievement de este año que Shirley Temple. Sus contribuciones a la industria del entretenimiento no tienen precedente; sus contribuciones al mundo no son menos inspiradoras. Ella ha vivido la vida más extraordinaria, como la brillante intérprete que el mundo llegó a conocer cuando sólo era una niña, a la dedicada servidora pública que ha servido a su país tanto en casa como fuera durante 30 años. En todo lo que hizo y cumplió, Shirley Temple demostró siempre una gracia, talento y determinación poco común, sin mencionar la compasión y coraje. «De niña, estaba encantada de bailar y cantar sus películas y más recientemente como presidenta del gremio he tenido el orgullo de trabajar junto a ella, como amiga y colega, en servicio a nuestra unión. Ha sido una indeleble influencia en mi vida. Fue mi ídolo cuando era una niña y sigue siendo mi ídolo hoy en día».
    Shirley Temple falleció en su casa en Woodside, California, el 10 de febrero de 2014, a los 85 años de edad, por causas naturales.