ROSANNA SCHIAFFINO

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    La actriz Rosanna Schiaffino nacio el 25 de noviembre de 1939 Génova en el seno de una familia adinerada. Inició su carrera desde muy joven y su madre fue un constante estímulo para que se convirtiera en una mujer famosa y fundamentalmente en actriz cinematográfica, para lo cual la matriculó en un estudio privado para estudiantes de arte dramático. Fue, desde su años juveniles participante en distintos certámenes de belleza, habiendo obtenido el título de Miss Liguria con tan sólo 14 años de edad. Esto último posibilitó que se consolidara su popularidad y comenzara a realizar trabajos dentro del campo del modelaje y la publicidad.
    Con el film «El desafío» inició una carrera temporalmente prometedora, dentro del cine de estilo post-neorealista muy de moda en los años 50, film que dirigió Francisco Rosi, donde Rosanna representaba a una muchacha napolitana inspirada en la vida real de Puppeta Maresca (mujer que participó activamente en el mundo de la mafia italiana). Esta película fue muy bien recibida en el Festival de cine de Venecia de 1958. El productor Franco Cristaldi vio su trabajo y habiendo quedado satisfecho con su desempeño, la contrató para realizar junto a Marcello Mastroianni «Un pedazo de cielo» en el año 1959.

    Totò, el genio cómico napolitano, trabajó con ella en «Totò lascia o raddoppia», en 1956, y le asignó en su imaginación el papel de mujer fatal, arrebatándoselo a Silvana Pampanini. El arquetipo funcionó durante un tiempo: los directores doblaron a Schiaffino durante ocho años antes de permitirle usar su propia voz.

    Schiaffino fue catalogada como la Hedy Lamarr italiana. Aunque, también, la habían presentado como la nueva diosa italiana del sexo, después de Gina Lollobrigida y Sophia Loren, sin embargo y a principios de los años 60 ese protagonismo pasaba a manos de la actriz Claudia Cardinale. Fue considerada una de las mujeres más bellas de Italia, y la revista Life le dio su portada con un título inolvidable: «La belleza italiana más sensual». La actriz, de belleza agitanada y muy morena, hizo una carrera fulgurante, 45 películas en apenas 20 años, pero irregular y algo diletante, quizá porque nunca tuvo manager, aunque se cuenta que su madre valía por una agencia entera. Atenta, puntillosa y omnipresente, Yasmine se ocupaba de todo, y en su honor, el cine italiano acuñó el término «madro».
    En 1966 se casa con el productor Alfredo Bini con quien tuvo una hija. Realizó un nutrido número de películas, pero las mismas no alcanzaron un nivel de importancia acorde a lo esperado por la actriz y sus productores, por tanto, en 1976, se retiró definitivamente de la cinematografía. Fue durante el mismo año que se divorció de Alfredo Bini.
    Entre sus trabajos más importantes, la actriz interpretó «La notte brava», de Mauro Bolognini, con guión de Pier Paolo Pasolini; «Illibatezza», de Roberto Rossellini; «La Mandragora», de Alberto Lattuada; y «Trastevere», de Fausto Tozzi, con Nino Manfredi y Vittorio de Sica. En el esplendor de los años de La dolce vita y Cinecittà, Schiaffino aportó su sonrisa espléndida y su figura escultural a numerosos filmes mitológicos y de aventuras, en Italia y en el extranjero. Trabajó con Kirk Douglas y George Hamilton («Dos semanas en otra ciudad»), con Richard Widmark («Le lun-ghe navi»), con Stewart Granger, («009 misión en Hong Kong»), con el pirata Anthony Quinn en «El aventurero», y con Roger Moore en «El rapto de las sabinas», y en España, «El Greco» y «Encrucijada para una monja».
    Posteriormente Rosanna comenzó una nueva vida dentro de un selecto mundo social. Durante el verano de 1980, en Portofino, conoció al playboy Jorge Enrique Falck, heredero de una poderosa industria de aceros, quien acababa de divorciarse. La pareja entabló una relación en común y su vida pasó a ser de interés para la prensa sensacionalista del espectáculo. En 1981 dio a luz a su hijo Guido y en 1982 concretó su matrimonio con Falck. El nuevo matrimonio fue decayendo gradualmente y se acrecentó la situación después de que le hubieran diagnosticado cáncer en un pecho, en el año 1991, hasta llegar un divorcio muy controvertido debido a recriminaciones desagradables sobre la custodia del hijo de ambos y por la separación de bienes, hasta que finalmente se llegó a un acuerdo, poco antes del fallecimiento de Falck durante el año 2004.

    Rosanna Schiaffino falleció de cáncer en Milán, tras un largo padecimiento producto de la complicada enfermedad que la aquejaba, el 17 de octubre de 2009 a la edad de 69 años.