PHILIP SEYMOUR HOFFMAN

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    Philip Seymour Hoffman perteneció a esa pequeña élite de actores camaleónicos y de prestigio que son tan reconocidos por el público como por la crítica. El pequeño Philip nació en el seno de una acomodada familia de clase media de Fairport, New York, el 23 de julio de 1967. Mamá Seymour era jueza, activista y abogada de familia mientras que papá era ejecutivo de la Xerox. Creció feliz junto a su hermano Gordy (que también desarrollaría su actividad laboral en el mundo del cine) y sus dos hermanas: Jill y Emily.
    Con 15 años participó en la obra de teatro de su colegio y durante su etapa en secundaria participó en cursos de verano en prestigiosas escuelas teatrales. Posteriormente estudió Teatro en la Universidad de Nueva York y allí mismo fundó junto a otros compañeros la compañía teatral Bullstoi Ensemble.

    Su debut cinematográfico fue en 1991 con una película de bajo presupuesto llamada «Triple Bogey on a Par Five Hole» y dirigida por Amos Poe, un conocido cineasta que estuvo dentro del undergroud y se codeó con el mismísimo Andy Warhol. Los 90 fueron los años del cine independiente norteamericano y Philip se ajustaba a la perfección a sus necesidades ya que aspecto físico, alejado de la estética hollywoodiense, le otorgaba un plus de credibilidad.
    1992 fue un buen año cinematográfico para Hoffman. Encadenó varios papeles secundarios que le ayudaban a conseguir poco a poco mayor protagonismo. Primero fue «My New Gun”, luego «El charlatán”, protagonizada por Steve Martin y por último «Esencia de mujer” (1992). Por primera vez Seymour Hoffman participaba en una película producida por una major y que consiguió un éxito notable de público que se vio reconocido con 3 nominaciones al Oscar y la estatuilla para Al Pacino, actor principal de la cinta. Para Seymour, «Esencia de mujer” supuso un antes y un después en su vida, ya que desde ese momento jamás ha vuelto a trabajar en nada que no esté relacionado con la interpretación.

    En los 2 siguientes años bien podría haber sido nominado al actor más trabajador de Hollywood: 8 películas de todo tipo, género y presupuesto. Destacarían «Ni un pelo de tonto”, uno de los últimos trabajos cinematográficos de Paul Newman o la lacrimógena «Cuando un hombre ama a una mujer”, película basada en una notas escritas por Orson Welles y que posteriormente Meg Ryan y Andy García (ambos en pleno apogeo de su popularidad) convirtieron en un dramón sobre el alcoholismo. Tal vez fuera porque le recordó a Philip Seymour su etapa de desintoxicación justo al acabar la universidad o coincidencias del destino, 1995 y 1996 fueron años, laboralmente hablando, muchísimo más calmados.
    Tras su participación en «Tornado (Twister)”, película de aventuras y acción donde Helen Hunt y Bill Paxton perseguían concienzudamente a todo tipo de tornado, Philip Seymour Hoffman coincidiría por primera vez el que sería una de las personas más importantes en su carrera: Paul Thomas Anderson. Su primer trabajo conjunto fue «Hard Eight, Sidney”, una película ambientada en el mundo del juego donde no tiene desperdicio es ver a Gwyneth Paltrow antes de ser la divina Gwyneth Paltrow a la que todos conocemos. El siguiente trabajo de Philip volvió a ser junto a Paul Thomas Anderson, en esta ocasión fue «Boogie Nights”, una cinta que abordaba el cine porno y el ascenso y caída de uno de sus actores. Este trabajo supuso para el actor neoyorquino la confirmación como uno de los actores imprescindibles en el cine independiente.

    A partir de este momento, sus trabajos con directores independientes se enterlazan: «Próxima parada Wonderland”, la delicada comedia romántica de Brad Anderson, «El gran Lebowski”, de los consagrados Joel Coen o la inclasificable «Nadie es perfecto”, de Joel Schumacher en la que interpretaba a un alocado homosexual que intenta ayudar a un ultraconservador policía (Robert DeNiro) que se recupera de un accidente vascular.
    La participación de Philip Seymour en la controvertida obra de Todd Solondz, «Happines” tuvo gran repercusión. La tercera cinta de Solondz abordaba cómo la violación, pedofilia y el homicidio se pueden esconder bajo la fachada de unos personajes que llevan «una vida normal” a ojos de la sociedad. Poco después, Seymour Hoffman aparecería en «Magnolia”, una de las grandes películas de 1999. Una película coral donde varios desconocidos ven cómo sus vidas se entrecruzan en 24 horas.
    Para los que piensen que a estas alturas Philip Seymour se había olvidado de sus comienzos en el teatro, se equivocan de cabo a rabo, ya que en ningún momento lo ha dejado de lado y precisamente en 2000 obtuvo 2 nominaciones Tony, una al mejor actor principal.
    Otro de los momentos clave en la carrera de Hoffman llegó gracias a su hermano Gordy Hoffman, guionista de «Con amor, Liza” y donde Philip interpretaba a un viudo que debe afrontar la muerte de su esposa. Curiosamente ésta es una de las pocas películas donde interpreta un papel protagonista.

    Seymour volvió a repetir, una vez más, con Paul Thomas Anderson en «Embriagado de amor” (2002).También participó en papeles secundarios en películas de gran presupuesto como en «El dragón rojo”, «Cold Mountain” y «Misión Imposible”. En 2003, protagonizó «Owning Mahowny” como un empleado que roba dinero del banco donde el que trabaja para alimentar su adicción al juego.
    El 30 de septiembre de 2005, coincidiendo con el que hubiera sido el cumpleaños de Truman Capote, se estrena en Estados Unidos «Truman Capote”, película dirigida por Bennett Miller y donde Hoffman era el protagonista absoluto de la cinta interpretando a un convincente Truman Capote, que se encuentra en plena investigación para escribir «A sangre fría”. Con esta interpretación barrió con la mayor parte de premios a los que estuvo nominado durante ese año, incluido el Oscar al mejor actor. Desde entonces ha recibió 3 nominaciones más a la dorada estatuilla, la última en 2013 por su papel en «The Master”.

    Con su papel de Truman Capote entró en la exclusiva lista de haber ganado los premios más importantes con una única interpretación. Los premios son el Oscar, el BAFTA, el Critics’ Choice Award, Globo de Oro y el S.A.G. Award El premio Oscar no onfluyó en el ritmo de trabajo de Hoffman.”La familia Savage” lo unió a Laura Linney en una irreverente comedia donde ambos interpretaban a dos hermanos distanciados que se ven obligados a cuidar de su anciano padre.
    Los últimos trabajos de Seymour demostrarón que este actor no tuvo nunca la menor intención de encasillarse en ningún papel. «Los idus de marzo”, «Radio encubierta” «Moneyball: Rompiendo las reglas”, «The Master” o «El último concierto» así lo desmostraron.
    Philip Seymour Hoffman fue hallado muerto en su apartamento neoyorquino el 2 de febrero de 2014 a consecuencia de una sobredosis.