MAUREEN O’HARA

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    La reina del technicolor

    Maureen O´Hara (Maureen Fitzsimons) nació en Ranelagh, Irlanda el 17 de agosto de 1920, Durante años fue una de las llamadas «reinas del tecnicolor» junto a Maria Montez e Ivonne de Carlo, poseedora de una hermosura agresiva y un carácter indómito que sus compañeros de reparto encontraban tan difícil de domar como los productores en la vida real.
    Su madre fue Marguerita Lilburn Fitzsimons, una cantante de ópera en contra-alto, mientras que su padre, Charles Stewart Parnell Fitzsimmons era un hombre de negocios en Dublín. Fue la segunda de seis hermanos. Peggy, la mayor fue una soprano que posteriormente se transformó en religiosa, los hermanos menores fueron Florrie, Charles, Margot y James, casi todos fueron cantantes de ópera y siguieron la estela de su hermana Maureen mostrando estar igualmente dotados de buena apariencia y para las artes escénicas. Algunos de ellos aparecieron en algunos de los films que protagonizó O´Hara.
    La pequeña Maureen demostró desde su niñez estar dotada de un gran talento para el canto y la danza, y además era una excelente deportista. También mostraba mucho entusiasmo por la interpretación a pesar de la oposición de sus padres. A los 14 años, fue aceptada por el prestigioso Abbey Theater de Dublín donde estudió arte dramático y canto, pero su madre la obligó a estudiar secretariado contable, profesión alternativa que nunca llegó a ejercer.

    BELICOSA IRLANDESA
    Al finalizar sus estudios obtuvo el cargo de cantante de ópera principal en el teatro Abbey; pero ella decidió ir a Londres a intentar una carrera como actriz. Un día acudió a un casting en los Elstree Studios para una película que nunca se realizaría; sin embargo, el malogrado casting cautivó al consagrado Charles Laughton (quien quedó impresionado por los ojos de Maureen O’Hara) que la llamó y junto a su socio, Eric Pommer de Mayflower Pictures le ofrecen un contrato de siete años con la productora bajo la anuencia de la aclamada familia Fitzsimons.
    Su primera interpretación fue para la película «La Posada Jamaica» dirigida por Alfred Hitchcock. En ese momento Laughton le propone cambiarle el apellido por el de Maureen O’Hara. Laughton al ver los resultados de «La posada Jamaica» quedó encantado ya que estaba buscando a su partner femenino para un papel iba a realizar en un film clásico. Tras con el productor inglés George H. Brown le convenció consiguiéndole un contrato con la RKO en los Estados Unidos y O´Hara se trasladó a América acompañada de su madre.
    Su siguiente película fue junto a Charles Laughton en 1939, en el papel de gitana en «Esmeralda la Zíngara» para la RKO Radio Pictures, con Laughton en el papel de Quasimodo. La película supuso para O’Hara el trampolín para saltar a la fama. Contaba entonces con tan sólo 19 años. Su carrera ya estaba lanzada y mostró en sus actuaciones una temperamento fuerte y decidido con una mezcla de sensatez y transparencia muy particular, esta característica de su personalidad irlandesa sumado a su notable apariencia era una combinación muy atractiva para el público.

    REINA DEL TECHNICOLOR
    En 1942, actuó en el film «The Black Swan» («El Gisne Negro») junto a Tyrone Power y un emergente Anthony Quinn y en «Simbad el marino» junto a Douglas Fairbanks Jr. Cuando el Technicolor se impone en las películas de Hollywood, el público apreció su legendaria belleza en todo su esplendor en que O’Hara exhibía su larga cabellera roja, sus impactantes ojos verdes y su hermosa sonrisa denominándosele como la Reina del Technicolor.
    O’Hara intervienó en films de aventuras para la Twentieth Century-Fox tales como «Aventuras de Buffalo Bill» en 1944, «The Spanish Man» en 1945, «Débil es la carne» (1947), , «Niñera moderna» (1948), «Un secreto de mujer» (1949), «Los hermanos Barbarroja» en 1951 y «The Redhead from Wyoming» en 1952, un film cuyo guión fue hecho a su medida. En 1946, se le concede la ciudadanía estadounidense, siendo la primera mujer irlandesa en obtener la nacionalidad americana. En 1952, protagoniza, junto a Errol Flynn, «La Isla de los Corsarios», en la que también actuaba Anthony Quinn.
    Maureen O’Hara se convierte pronto en una actriz imprescindible para John Ford: Trabajó en varias ocasiones para el afamado director y posterior amigo personal en películas como «¡Qué verde era mi valle!» (1941), «Río Grande» (1950), «El hombre tranquilo» (1952), «Cuna de héroes» (1955) y «Escrito bajo el sol» (1957). En muchas de ellas junto a su incondicional amigo John Wayne cuya química entre ellos se traspasó al público haciéndolos una pareja de cine de excelente química.

    Otras películas suyas de los 50 son «Asalto al fuerte Clark» (1953), «Fuego sobre África» (1954), «Santos, el magnífico» (1955), Lady Godiva» (1955) o «Nuestro hombre en La Habana» (1959). En los 60 interviene en «The Deadly Companions», a las órdenes de sam Peckinpan, «Tú a Boston y yo a California» (ambas de 1961), «Un optimista en vacaciones» (1962), «Fiebre en la sangre» y «El gran McLintock» (las dos de 1963), «Escándalo en Villa Fiorita» (1965), «Una dama entre vaqueros» (1966) o «El gran Jack» (1971)
    En los años 50 y 60 también protagoniza algunas interpretaciones musicales en Broadway, donde deja de manifiesto sus cualidades como cantante, herencia de familia, que no había podído demostrar en el cine. En 1957, la revista Confidential Magazine publicó que Maureen O´Hara y un amante latino habían hecho el amor en un teatro y que habían sido expulsados por indecentes. Maureen probó con pasaporte en mano que ella estaba en España para la fecha de los supuestos hechos y que todo resultó al final en una farsa montada por la citada revista, ganando ella el juicio contra Confidential siendo la primera actriz en ganar a un tabloide un caso de difamación.
    A comienzos de la década de los 70 inicia una paulatina retirada decidiendo dedicarse a su matrimonio junto a su esposo Charles F. Blair Jr. En 1991 aparece en «Only the Lonely» y posteriormente solo interviene ya en producciones televisivas como «La Caja de Navidad» (1995), «Taxi a Canadá» (1998) y «Last Dance» (2001).

    SUS MATRIMONIOS
    O´Hara Obtuvo nominaciones al premio Laurel en su vida activa y reconocimientos ya en su tercera edad por su trayectoria. En 2004 publicó su autobiografía bajo el título de «Ella misma» («This himself»). La actriz tuvo tenido tres matrimonios: Con el productor de cine, el inglés George H. Brown con el que se casó a bordo del Queen Mary cuando tenía 19 años durante su viaje a Estados Unidos, y que se anuló a los 21. Según se dijo, este matrimonio nunca se consumó y fue hecho por compulsión y coacción por parte del productor. En 1941 se casa con el director de cine Will Price, permaneciendo junto a él hasta 1952, año en que se divorció por problemas de alcoholismo. Tuvo su única hija llamada Bronwyn Brigid Price nacida el 30 de junio de 1944, quien heredó los dones artísticos de su madre y además es una modista de alta costura muy reconocida. En 1968, casó con el aviador, piloto comercial y fundador de una empresa de hidroaviones, Antilles Air Boats, el general brigadier Charles F. Blair Jr. hasta la muerte de este en 1978, que es quien sería el gran amor de su vida y que la hizo retirarse del cine para dedicarse completamente a él y a la empresa de transporte aéreo con hidroaviones entre St. Thomas y St. Croix en las Antillas. Al morir su esposo, víctima de un accidente en un Grumann Goose, el 2 de septiembre de 1978, ella quedó con una flota de 25 hidroaviones que siguió operando hasta su venta, bajo aprobación de los accionistas, en 1982. Más tarde donó un aparato perteneciente a su difunto esposo denominado La Reina de los Cielos al Museo Foynes Flying Boat que auspició.

    En 1979, O’Hara solicitó al Congreso que emitiese una medalla conmemorativa de John Wayne quien falleciera ese año, petición que le fue concedida. La actriz ha padecido cáncer en tres ocasiones, habiéndolo logrado superar.

    Tras haber trabajado en 55 filmes a lo largo de 60 años de carrera activa, residió durante sus últimos años en St. Croix en las Islas Vírgenes. Ocasionalmente se trasladaba a Los Angeles, California e Irlanda donde se hizo aficionada al futbol irlandés. En 2004, completó su libro autobiográfico denominado Ella misma (This himself), lanzado en marzo de ese mismo año.

    En 2014 recibió un premio Oscar honorífico de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas en reconocimiento por su carrera, premio que le fue entregado de manos de Liam Neeson y Clint Eastwood. La actriz falleció de muerte natural el 24 de octubre de 2015 en Boise (Idaho).
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