Nacida en el barrio londinense de Crouch Hill el 31 de enero de 1929, desde niña quiso ser actriz. Tras iniciarse la Segunda Guerra Mundial se trasladó a la ciudad de Somerset y, a su vuelta, en 1941, ingresó en la escuela de danza de Aida Foster. Allí llamó la atención de un cazatalentos y con tan sólo 14 años. Obtuvo el título de danza en 1945 y recibió clases de arte dramático de Sir Laurence Olivier, obteniendo su primer papel en el filme «Give us the moon», de 1944, Val Guest y Caryl Brahms, película para la que fue elegida entre doscientas candidatas, tras lo cual fue contratada para otro papel en «Mr. Emmanuel».
Su primer trabajo interpretativo como protagonista fue en la obra «Uncle Silas», de 1946, y seis años después fue contratada por Hollywood. En ese tiempo tuvo gran éxito en 1949 con el film «Ofelia», interpretación por la que fue premiada en el Festival de Venecia de ese año. Simmons filmó siete películas antes de captar la atención de la industria gracias a su papel en «Cadenas rotas» («Great Expectations»), la adaptación de la novela de Charles Dickens que dirigió David Lean en 1946, que le otorgó una gran popularidad en las islas británicas.
Esa nominación hizo de Jean Simmons una actriz atractiva para las superproducciones norteamericanas. En 1950, su popularidad aumentó aún más casándose con Stewart Granger, actor especializado en el género. Este matrimonio duró hasta el 1960. En la década de 1950, Simmons empezó a ser habitual en las producciones de Hollywood. Así, destaca sus participaciones en «Androcles y el león» (1952) de Chester Erskine, «Cara de ángel» (1953) de Otto Preminger, «La túnica sagrada» (1953) de Henry Koster, «Sinuhé, el egipcio» (1954) de Michael Curtiz, «Desireé» (1954) de Koster o «Ellos y ellas» (1955) de Joseph L. Mankiewicz. Destacan igualmente sus interpretaciones en películas como «Adan y ella», de 1949, «Extraño suceso», de 1950, o «Angel Face», de 1953. Este último año fue especialmente prolífico para la actriz, pues rodó también «La reina virgen» junto al actor Stewart Granger, con el que se había casado tres años antes, y «La actriz». En «Pasos en la niebla» demostró una vez más su versatilidad al desempeñar el rol de mala de la película, filme al que siguen otros de gran éxito como «Horizontes de grandeza», dirigida por Wyler en 1958, o «Esta tierra es mía», interpretada junto a Rock Hudson en 1959, pasando por la comedia «Ellos y ellas», de 1955 y por «Horizontes de grandeza» (1958) de William Wyler. La culminación de su carrera dramática se produjo con su interpretación en «El fuego y la palabra», de 1959.
Con su trabajo en «Espartaco», de 1960, confirmó su presencia entre las grandes estrellas de Hollywood. Al año siguiente cambió los excesos dramáticos para respirar los de la deliciosa comedia «Página en blanco», que rodó junto a Cary Grant.
En 1960, Simmons se divorciaría de Stewart Granger y se casaría con el director Richard Brooks. Su esposo la dirigió en una de sus mejores películas: «El fuego y la palabra» (1960) y posteriormente la volvería a dirigir en 1969 en «Con los ojos cerrados», por el que Jean repetiría nominación al Oscar, ahora en la categoría de mejor actriz principal.