GÉRARD PHILIPE

    512

    Gérard Philipe (Cannes, 4 de diciembre de 1922 – París, 25 de noviembre de 1959) fue un mito del cine francés, un mito en vida, pese a que falleció prematuramente con solo 36 añis, víctima de un cáncer de hígado. Por su belleza física y condiciones histriónicas fue llamado en Francia «El príncipe de los actores», convirtiéndose en una figura de culto en el cénit de su éxito.

    Philipe estudió teatro en Cannes, su ciudad natal, y París, en el Conservatorio recomendado por Jean Cocteau. Su padre fue Marcel Philipe, exitoso empresario que durante la ocupación, favoreció a los nazis y al fin de la guerra fue condenado a muerte por colaboracionismo con la República de Vichy. Logró evadir la condena y exiliarse en España. Su hijo Gérard se situó en el bando opuesto, formando parte de la resistencia francesa, afiliándose al socialismo.

    En 1939 debutó en teatro en Niza y en 1943 debutó con notable éxito en París con «Sodoma y Gomorra», de Jean Giraudoux, consagrándose en 1945 como Calígula en la obra homónima de Albert Camus, pasando a formar parte del Teatro Nacional Popular de Jean Vilar en 1951. Fue una de las figuras puntales del Festival de Aviñón, donde actuó y dirigió obras de Shakespeare, Victor Hugo, Corneille, Brecht y en especial como Lorenzaccio, de Alfred de Musset.

    En 1951 Gerard Philipe se casó con Nicole Foucarde (1917-1990) (a quien él le cambió el nombre por Annie Philipe), y juntos tuvieron dos hijos, Ann-Marie, en 1954, y Olivier, en 1956.

    Entre sus trabajos más recordados en el cine se encuentran «El idiota» (1946, con Edwige Feuillere y Marguerite Moreno), «La cartuja de Parma», «El diablo en el cuerpo» (1947), «Fanfan el invencible» (1952), que lo catapultó a la fama (con Gina Lollobrigida), «Monsieur Ripois» (1954), con Germaine Montero, «Rojo y Negro» (1954), con Danielle Darrieux, «Los amantes de Montparnasse», con Anouk Aimée y Lilli Palmer (1958, personificando a Amedeo Modigliani), «Las grandes maniobras», de René Clair, con Michèle Morgan, «Si Versalles contara», «Las relaciones peligrosas» (1959), de Roger Vadim, con Jeanne Moreau, y su último filme, «La fiebre sube à El Pao», de Luis Buñuel, con María Félix.

    El actor trabajó asiduamente en el teatro, en la radio (la adaptación radiofónica que hizo de «El principito», de Antoine de Saint-Exupéry fue inolvidable), prestó su voz a varios registros de obras clásicas y poemas, y además dirigió, escribió y fue sindicalista en la asociación de actores francesa, todas ellas recogidas en discos. El contenido de su discografía es muy ecléctico, desde el famosísimo «El principito», a Pedro y el lobo, de Serguéi Prokófiev, con la Orquesra Sinfónica de la Unión Soviética, pasando por obras de grandes poetas como Victor Hugo, François Villon, Jean de La Fontaine, Guillaume Apollinaire, o Louis Aragon y Paul Éluard, en colaboración con Jean-Louis Barrault. También grabó una vida de Mozart, comenzando la grabación con «Hijos míos, amigos míos, camaradas míos… Ustedes aman la música, ya que han puesto este disco en su máquina». Además, grabó, en relación con sus ideales políticos, registros de lecturas de textos de Karl Marx.

    Gérard Philipe falleció en París de manera fulminante el 25 de noviembre de 1959 con 36 años como consecuencia de un cáncer de hígado que se le había presntado poco antes. Pidió ser enterrado con el vestuario de la obra «El Cid», de Pierre Corneille.

    En 1990 le fue otorgado el Premio César de manera póstuma. Llevan su nombre los teatros municipales de Saint-Denis, Orléans, Montpellier, Meaux, Calais, Champigny-sur-Marne, Saint-Cyr-l’École, Liège, Saint-Jean-de-Maurienne y Saint-Nazaire, además de uno en Berlín (Alemania), donde fue muy popular.

    En 2003 se estrena un documental biográfico sobre su vida, «Un homme, pas un ange», coescrito por Gérard Viotte y Bonal.