FRANCES MCDORMAND

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    Frances McDormand nació el 23 de junio de 1957. Tras licenciarse en drama en la Universidad de Yale en 1982, Frances emprendió su carrera de la actriz de la mano del que sería su futuro marido, Joel Coen con el que se casa en 1984. La película, «Sangre fácil», marcaba igualmente el debut de éste en la dirección de largometrajes. En ella Frances interpretaba a una mujer acosada por unos criminales. Desde entonces la carrera de Frances ha combinado filmes de bajo presupuesto de corte social con otros más comerciales, en los que ha ofrecido al público una imagen cotidiana, «de vecina de al lado», de mujer inteligente y cariñosa que generalmente termina ganándose el respeto de su comunidad.
    Su segundo rodaje fue de nuevo con Joel y Ethan Coen, «Arizona Baby». Tras él Frances estrenó en Broadway, «Un tranvía llamado deseo», logrando una nominación a los premios Tony (1988). Ese mismo año la actriz recibía su primera nominación a los Premios Óscar por «Arde Mississippi», en la que se metió en la piel de una mujer casada violentamente aporreada por los racistas locales.

    En los años siguientes Frances participó en películas de culto como «Darkman» (Sam Raimi, 1990) y «Vidas cruzadas» («Short Cuts», Robert Altman, 1993). El británico Ken Loach la reclama para «Agenda oculta» con un personaje de mayor protagonismo al encarnar a una mujer cuyo mejor amigo ha sido asesinado por orden del Partido Conservador Británico a fin de lograr una victoria electoral. En 1994 su vida experimentó un cambio sustancial cuando, tras acabar la filmación de «Más allá de Rangún» (John Boorman), Joel y ella adoptaron a un niño paraguayo al que llamaron Pedro McDormand Coen, en honor a Pedro Almodóvar, gran amigo de la pareja. Frances y todos sus hermanos también son adoptados.
    En 1996 Frances incrementó notablemente su popularidad por tres papeles distintos. El primero, una doctora que se dejaba engañar por un asesino llamado Aaron (Edward Norton), pertenecía a la película «Las dos caras de la verdad» («Primal Fear»). El segundo Bunny, una mujer emocionalmente inestable desatendida notablemente por su marido, reforzaba la adscripción de la actriz a esos títulos comprometidos, al estar escrito por John Sayles, para el filme «Lone Star».

    El tercero, la Margue Gundarson de «Fargo», le supondría el reconomiento a su carrera. Efectivamente la pueblerina y aparentemenete cándida Margue, embarazadísima, resolvía un cruel caso de secuestro que le permitía reflexionar sobre el sin sentido de la violencia. La lucidez del personaje, unida a su sencillez, encandiló primero a la prensa extranjera de Hollywood -que la propuso para un Globo de Oro-, a los votantes del Independent Spirit Awards y al Sindicato de Actores que la designaron mejor actriz del año y finalmente a los miembros de la Academia de Cine de Hollywood que la recompensaron con el Óscar a la mejor actriz. Antes su marido Joel Coen había recogido la estatuilla al mejor guion original, declarando que la película no se hubiese podido hacer sin ella. Cuando Nicolas Cage anunció su premio, el público asistente en la sala la ovacionó de pie. Frances riendo pronunció un discurso significativo: «¿Qué estoy haciendo aquí? Sobre todo viendo el magnífico grupo de actrices en el que he sido nominada» -Brenda Blethyn, Diane Keaton, Kristin Scott Thomas y Emily Watson-. «Nosotros cinco hemos tenido la opción, no sólo la oportunidad, sino la opción de interpretar personajes femeninos increíblemente ricos y complejos. Aplaudo a los productores de Working Tittle por decirdir a las actrices por criterios de capacidad y no los de los valores del mercado. Por último quisiera mencionar a tres personas. A Ethan Coen, por sacar la actriz que hay dentro de mi. A su hermano Joel por sacar la mujer que hay en mi. Y a nuestro hijo Pedro McDormand Coen por hacer de mi una madre. Gracias por valorar nuestro trabajo».

    A raíz de ese reconocimiento, Frances pudo realizar proyectos que desde hace tiempo deseaba llevar a buen puerto. En el primero, «Camino al paraíso», incorporó a una prisionera de un campo de concentración japonés que fingía ser licenciada en medicina para garantizar su supervivencia, mientras sus amigas formaban un coro para sobrellevar la traumática experiencia. En el segundo, «Madelaine», Frances se vistió de hábito para encarnar a una monja que cuidaba de unas niñas huérfanos a la vez que luchaba para que no se cerrase su iglesia.
    El año 2000 trajo dos proyectos que la volvieron a poner en la órbita de los Óscar. En el primero, «Jóvenes prodigiosos», interpretó a Sara, la mujer del rector de una facultad, que se quedaba embarazada de su amante, un profesor de literatura llamado Grady (Michael Douglas) que al final de la función lo dejaba todo por estar con ella. En la película Frances proyectó la imagen de mujer madura, sensible y racional, comprensiva y decidida. En las antípodas de la Elaine de «Casi famosos», una hippy separada cuyo hijo -un reportero de la revista Rolling Stone- acompaña a un grupo musical durante una gira durante la cual Elaine no deja de pensar en su pequeño, lejos del hogar. Esta madre castrante, pero afectiva, dotada de buen corazón, fue la que finalmente la condujo hacia su tercera candidatura a los Óscar. Finalmente Marcia Gay Harden -antigua protagonista de una de las películas de Joel, «Muerte entre las flores», se alzaba con la estatuilla dorada.

    Al año siguiente Frances se puso de nuevo bajo las órdenes de su marido en el «El hombre que nunca estuvo allí», donde se puso en la piel de Doris, la mujer de un peluquero que aburrida de su vida conyugal se busca un amante, de cuyo asesinato es acusada injustamente, conduciéndola al suicidio.
    En 2003 estrenó «Cuando menos te lo esperas», donde se convirtió en Zoe, la hermana de una escritora interpretada por Diane Keaton, que observaba divertida el proceso de enamoramiento entre esta última y un ejecutivo de una discográfica entrado en años. La película se presentó en el Festival de Berlín en 2004, en una edición en la que Frances participaba como miembro del jurado.
    En 2005 obtuvo su cuarta candidatura a los Óscar por «En tierra de hombres», al interpretar a Glory, una mujer trabajadora, activa en el sindicato, y que se hacía respetar entre sus compañeros machistas que acosaban a su mejor amiga. A este título le seguirían «Amigos con dinero» («Friends With Money», 2006), «Un gran día para ellas» («Miss Pettigrew Lives for a Day», 2008) y «Quemar después de leer» («Burn After Reading», 2008), de nuevo a las órdenes de su marido. En 2011 ha trabajado en «Transformers: el lado oculto de la luna» («Transformers: Dark of the Moon»), dirigida por Michael Bay.
    En teatro, recibió el Premio Tony por «Good People» de David Lindsay-Abaire, dirigida por Daniel Sullivan en Broadway. Otros papeles protagonistas suyos incluyen «The Country Girl», dirigida por Mike Nichols en Broadway; «Far Away de Caryl Churchill», dirigida por Stephen Daldry en el New York Theatre Workshop; la citada «A Streetcar Named Desire», por la que fue nominada a los Tony por su interpretación de Stella, «The Sisters Rosenzweig», dirigida por Daniel Sullivan en el Lincoln Center Theatre; «The Swan» en The Public Theatre; «A Streetcar Named Desire» (esta vez en el papel de Blanche) en el Gate Theater de Dublín; y «Oedipus» de Dare Clubb en la Blue Light Theater Company junto con Billy Crudup. Con The Wooster Group, actuó en «To You, The Birdie!» y «North Atlantic». En 2018 gana su segundo Goya por su trabajo en «Tres anuncios en las afueras»