Fernando Casado Arambillet nació el 20 de septiembre de 1917 en A Coruña. Era hijo de un destacado militar republicano, ayudante de Manuel Azaña, presidente de la II República Española, que permaneció fiel a la República durante la Guerra Civil, lo que le costaría la vida.
Fernando Rey estudió arquitectura pero el comienzo de la Guerra Civil Española truncó sus estudios. En 1936 comienza su carrera como actor haciendo de figurante, apareciendo en ocasiones en los créditos. Fue entonces cuando eligió su nombre artístico. Mantuvo su nombre pero adoptó el segundo apellido de su madre Sara Arambillet Rey.
Durante la guerra civil luchó del lado republicano. Su padre, Fernando Casado, ya coronel, fue nombrado al final de la guerra Inspector General del Arma de Artillería. Al acabar la Guerra Fernando y su padre son hechos prisioneros por los nacionales. A Fernando lo internan en el campo de detención improvisado en Valencia, en el estadio de Mestalla. Mientras que su padre permaneció encarcelado durante años, el joven Fernando consiguió escapar de Mestalla, subir a un tren de mercancías y llegar a Madrid.
INICIOS EN EL DOBLAJE
En 1940 se inicia como actor de doblaje, después de leer un anuncio en el que se buscaba una nueva voz para un actor igualmente nuevo, Tyrone Power. Su voz, considerada intensa y personal, fue también una de las primeras con las que contó Laurence Olivier en español, quien llegó a felicitarle por su doblaje en «Hamlet”.
En 1944 tuvo su primer papel hablado, el Duque de Alba en la película «Eugenia de Montijo” de José López Rubio, protagonizada por Amparo Rivelles. En 1948 dio vida a Felipe el Hermoso en la película «Locura de amor” dirigida por Juan de Orduña, junto a Aurora Bautista, lo que le dio una gran popularidad. Este fue el comienzo de una prolífica carrera en películas, radio, teatro y televisión.
Fernando Rey era un actor con una gran seguridad interpretativa, además su aspecto le hizo interpretar muchas películas de corte histórico y de otros géneros típicamente franquistas: «Los últimos de Filipinas”, Antonio Román, 1945, «Reina Santa”, Rafael Gil, 1947, o la citada «Locura de amor”, J. de Orduña, 1948. Trabajó bajo la dirección de Juan Antonio Bardem en «Esa pareja feliz”, codirigida por Luis García. Berlanga, 1951; «Comicos”, 1953; «La venganza”, 1957, y «Sonatas”, 1959.
Fernando Rey también actuó como doblador en la televisión española, y llegó a ser el narrador de importantes películas españolas como «Bienvenido, Mister Marshall» (1953) de Luis García Berlanga, «Marcelino pan y vino» (1955) de Ladislao Vajda, en «Campanadas a medianoche”, de Orson Welles (1966) e incluso, años despúes en el inacabado «Don Quijote» (1992), también de Welles. De hecho, participó en cuatro versiones diferentes adaptaciones de «Don Quijote» en diferentes papeles.
En 1960 se casó con la actriz argentina Mabel Karr. Su trabajo con Luis Buñuel en los 60 y los 70 le hizo internacionalmente famoso: Luis Buñuel, le dio el papel del hidalgo misterioso de «Viridiana” (1961), que supuso el lanzamiento internacional del actor. Con el mismo director hizo «Tristana” (1970); «El discreto encanto de la burguesía” (1972) y «Ese oscuro objeto del deseo” (1977).
INTERNACIONAL
En 1971 da vida al villano Alain Charnier en «The French Connection” (1971) de William Friedkin. Inicialmente, Friedkin quería a Francisco Rabal como Charnier, pero no conocía su nombre, sólo sabía que era un actor español que había trabajado con Buñuel. Rey fue contratado antes de que Friedkin lo viera. No hablaba francés, pero Friedkin supo que Rabal no hablaba francés ni inglés, por lo que decidió mantener a Fernando Rey.En los 70 la trayectoria de Fernando Rey se internacionaliza: «Excelentisimos cadáveres” (Francesco Rosi, 1975), «Jesús de Nazareth” (Franco Zefirelli) o «Quintet” (Robert Altman, 1978) son algunos de los títulos que le llevan a rodar de Italia a Estados Unidos. Con Carlos Saura hace «Elisa, vida mía”, premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de Cannes; Con Juan Luis Buñuel, el hijo de Luis Buñuel hace «La mujer con botas rojas” (1974); con Mauro Bolognini «La gran burguesía” (1974.); con Valerio Zurlini «El desierto de los tártaros” («1976); con Luigi Comencini «El gran atasco” (1979); con Bertrand Tavernier «La muerte en directo” (1980); con Mauro Bolognini «La dame aux camélias” ( 1980); con Luigi Comencini «Cercasi Gesu” (1982); con Robert Young «Saving Grace” (1984), y con el español Francisco Regueiro «Padre nuestro” (1985).
Premiado por los festivales de San Sebastián y de Cannes, obtuvo la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, además de un Premio Goya al mejor actor. Fue presidente de dicha academia desde 1992 hasta su muerte, dos años después. Su trayectoria incluye cerca de 240 películas. Uno de sus últimos grandes papeles fue el de «Don Quijote” en la célebre serie de televisión (1991), dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón. Fernando Rey murió en Madrid de cáncer a la edad de 77 años.
