CARMEN SEVILLA

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    María del Carmen García Galisteo, conocida artísticamente como Carmen Sevilla, nació en Sevilla el 16 de octubre de 1930. Actriz, cantante, bailarina y presentadora de televisión ha sido una de las figuras más populares del cine español de la segunda mitad del siglo XX.

    Carmen es la mayor de tres hermanos. Hija de Antonio García Padilla, alias «Kola» (Fallecido el 17 de febrero de 1987 en Madrid), y de Florentina Galisteo Ramírez (10 de octubre de 1904 – 23 de julio de 2004), sus hermanos pequeños son Antonio y José.

    Desde temprana edad imbuida en el mundo artístico, se inicia en el cante y baile flamenco siendo aún una niña, y con tan sólo doce años se sube por primera vez a un escenario, en la Compañía de Estrellita Castro, con el espectáculo «Rapsodia española», junto a Paquita Rico y Ana Esmeralda. De ahí pasa a las Compañías del Príncipe Gitano y de Paco Reyes.

    En 1947 debuta en el cine con la película «Serenata española», de Juan de Orduña y tan sólo tres años después consigue su primer papel protagonista en «Jalisco canta a Sevilla», donde comparte créditos con Jorge Negrete.
    Los años cincuenta la consolidan como una de las actrices más destacadas en el panorama artístico español. Emparejada cinematográficamente, al principio de la década, con Luis Mariano, pronto comienza a brillar con luz propia, protagonizando uno tras otro, títulos que la van situando entre las favoritas del público. Apodada «La novia de España», se convierte finalmente en una de las más importantes estrellas del cine y de la canción en España, junto a Lola Flores y Sara Montiel.

    Durante esos años de esplendor protagoniza, entre otras, «Cuentos de La Alhambra» (1950), de Florián Rey, «La hermana San Sulpicio» (1952), de Luis Lucía, «Violetas imperiales» (1952), de Richard Pottier, «Gitana tenías que ser» (1953), La Pícara molinera (1954), de León Klimovsky, La fierecilla domada (1955), de Antonio Román, «Spanish affair» de Luis Marquina y Don Siegel (1955), «La venganza» (1957), de Juan Antonio Bardem (primera película española candidata al Premio Óscar a la Mejor Película de habla no inglesa), «Pan, amor y Andalucía» (1958), de Javier Setó o «El balcón de la luna» (1962), junto a sus amigas Lola Flores y Paquita Rico. Hace incluso incursiones en el cine anglosajón e interpreta un pequeño papel en «Rey de reyes» (1961) de Nicholas Ray, en el papel de María Magdalena.

    Durante todo ese tiempo compagina el cine con espectáculos musicales y, a partir de la llegada de la televisión a España, en 1957, con continuas apariciones en el nuevo medio. El 23 de febrero de 1961 contrae matrimonio en la basílica del Pilar de Zaragoza con el compositor Augusto Algueró Dasca, con quien tiene al que será su único hijo, Augusto José Algueró García, también compositor.

    A partir de 1969 intentó relanzar una carrera cinematográfica que comenzaba a languidecer y adopta un nuevo registro, con papeles más dramáticos y una estética pseudo-erótica, habitual en la época, que le lleva a protagonizar títulos como «Enseñar a un sinvergüenza» (1969), de Agustín Navarro, «El techo de cristal» de Eloy de la Iglesia (1971), «Un adulterio decente» (1971), de Rafael Gil, «La cera virgen» (1971), de José María Forqué, «No es bueno que el hombre esté solo» (1972), de Pedro Olea, «La loba y la paloma» (1973), de Gonzalo Suárez o «Nosotros los decentes» (1978), de Mariano Ozores. Protagoniza, además, «Marco Antonio y Cleopatra» (1972), junto a Charlton Heston. En 1978 rueda su última película. «Rostros».
    El 5 de septiembre de 1985 en Arcos de la Frontera vuelve a contraer matrimonio con el empresario cinematográfico Vicente Patuel Sánchez de Molina y se retira de los escenarios para llevar una vida alejada de los focos en una finca rural dedicada a la cría de ovejas en Herrera del Duque. Vicente Patuel fallecería en su finca de Badajoz a los casi 69 años de forma inesperada y repentina.

    En 1991 Valerio Lazarov, entonces director de la recién creada cadena de televisión, Telecinco, la convence para ponerse de nuevo ante una cámara, en esta ocasión como presentadora. Se inicia, de este modo, una nueva etapa en su carrera, cuando durante seis años presenta el programa diario «Telecupón» en la mencionada cadena de televisión. Sus continuos despistes y errores ante la cámara en un espacio que se emite en directo, la hacen ser pronto objeto de imitaciones por diferentes humoristas. En su etapa en Telecinco, Carmen Sevilla presentó galas, espectáculos y distintos programas de variedades, como «Se acabó la siesta» (1992), con Laura Valenzuela y Agustín Bravo, «Date un respiro» (1993), «Mañana serán estrellas» (1993), con Manolo Escobar, «¿Se puede?» (1993-1994) y «En directo contigo» (1995), junto a Belén Rueda.

    En 1999 se intenta relanzar su carrera como actriz y protagoniza en Antena 3 la tele-comedia «Ada Madrina», junto a Jesús Puente y la modelo Mar Flores. Sin embargo, la serie no cuaja entre la audiencia, y es retirada poco después de su estreno. Presentó también en esta cadena el programa «La noche de Carmen», en 1998.

    A finales de 2003, cuando Televisión Española decide rescindir el contrato que mantiene con José Manuel Parada, presentador del programa sobre cine español, «Cine de barrio», Carmen Sevilla es reclamada para sustituirlo, y desde entonces se asomó todas las semanas a la pantalla al frente de este espacio de evocación y nostalgia en el que se emiten viejas películas del cine español. El 14 de diciembre de 2010, grabó el que sería su último programa, siendo sustituida por Concha Velasco. Tras esto, abandonó por completo la vida pública. Una retirada tan abrupta de los medios hizo presagiar que algo no iba bien, hasta que en abril de 2012, saltó a los medios la noticia de que la artista, al igual que su madre, podría padecer la enfermedad de Alzheimer. Su última aparición pública fue el día de su 81 cumpleaños a la puerta de su casa, haciendo unas declaraciones a los medios, en los cuales se detectó cierta incoherencia en sus palabras, como primer síntoma notorio de la enfermedad que le está haciendo perder poco a poco la memoria.