CARMEN MAURA

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    NENA, TÚ VALES MUCHO

    Considerada como una actriz entusiasta, apasionada, honesta, con sentido del humor, que ama su profesión y a quién tras varias décadas de trabajo le sigue gustando ·»llegar a un plató», Carmen Maura (Carmen García Maura) nació el 15 de septiembre de 1945 en el barrio de Chamberí en Madrid, hija de Salvador García Santa Cruz, médico oftalmólogo, y Carmen Maura Arenzana, su madre es nieta de los condes de Fuente Nueva de Arenzana y nieta de Bartolome Maura Montaner.
    En su niñez, tenía por vecinos en su casa de la calle Rafael Calvo al dramaturgo y escritor Edgar Neville y la actriz Conchita Montes. Acostumbraba a veranear en la zona de El Escorial desde pequeña se vio interesada por el mundo de la interpretación. Comenzó sus primeros estudios en el madrileño colegio San José de Cluny, para estudiar después Filosofía y letras, idiomas y Bellas Artes en París. Se casó con un abogado y tuvo dos hijos: Carmen y Pablo. Comenzó a trabajar en el teatro universitario como aficionada hasta el momento en el que el crítico teatral Alfredo Marquerie la vio en una obra y le aconsejó dedicarse por entero a sus dotes como actriz. En ese instante, Carmen decidió que quería ser actriz y a pesar de que tuvo muchísimos problemas personales por ello, salió adelante y comenzó a trabajar.
    Pionera del café teatro en el Madrid de los años sesenta, Carmen combinaba ese trabajo con pequeños espacios televisivos. Poco a poco fue progresando y le comenzaron a ofrecer pequeños papeles en el cine con películas de poca fama en los años setenta, hasta que pudo trabajar en la compañía de teatro Los goliardos, la cual tenía ya un cierto nombre y un cierto prestigio en la capital madrileña, en la que coincidió con Pedro Almodóvar.

    PEDRO ALMODÓVAR
    Entra como meritoria en el teatro María Guerrero de Madrid, con Manuel Tamayo de director, donde encuentra la oportunidad de demostrar su valía al reemplazar por enfermedad a la primera actriz. Se empieza a relacionar con artistas cercanos a la comedia urbana de la época y a la movida madrileña como el cineasta Fernando Colomo o el fallecido actor Félix Rotaeta. Con ello vio sus primeros papeles protagonistas en el cine, tras hacer un buen número de cortometrajes, con películas como «Tigres de papel» o «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?», ambas de Colomo.
    A través de «Los Goliardos» conoció al entonces aficionado al cine Pedro Almodóvar, un joven metido en la movida madrileña que trabajaba en Telefónica para realizar sus primeros pasos en el mundo del Súper 8. Entre ellos surgió una química especial que dio sus frutos con posterioridad. Realizaron juntos cortometrajes, mediometrajes y pequeñas colaboraciones de poca índole como «Folle, folle, folleme Tim», hasta que Carmen, con la ayuda de Félix Rotaeta consiguieron financiar el primer largometraje de Almodóvar: «Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón». Su rodaje duró más de un año por las dificultades técnicas y económicas, pero finalmente se pudo estrenar en salas comerciales y fue un verdadero éxito. El público de la movida madrileña se sintió identificado y convirtió la película en el estandarte del movimiento social de los años ochenta. El filme se estrenó en una sección paralela del Festival de cine de San Sebastián.

    Carmen Maura siguió trabajando como secundaria en películas de directores de cine poco conocidos a nivel nacional y con otros más sonados y reconocidos como Pilar Miró en «La petición» o en «Gary Cooper, que estás en los cielos» junto a la actriz Mercedes Sampietro.
    LA FAMA
    A raíz de sus colaboraciones televisivas como actriz tuvo la oportunidad de conocer al fallecido periodista Fernando García Tola, el cual la contrató para que trabajara en el programa de entrevistas «Esta noche». Con este programa se dio a conocer entre el público español en la década de los años ochenta y protagonizó la famosa frase que le dirigía Tola a Maura: «Nena, tu vales mucho». En el cine y en la televisión siguió desempeñando su labor como actriz, tanto dramática en «El crimen de la calle Fuencarral» de la serie «La huella del crimen» o como cómica en «El Cid cabreador», ambas del fallecido cineasta Angelino Fons.
    A mediados de los ochenta, Pedro Almodóvar volvió a confiar en Carmen: trabajó en «Entre tinieblas», su tercer filme, una obra arriesgada y controvertida. Y unos años más tarde, Carmen y Pedro estrenaron «¿Qué he hecho yo para merecer esto?». En ella, Carmen Maura pudo realizar una de sus interpretaciones más logradas en el cine y a partir de ese momento, Carmen y Pedro se convirtieron por excelencia en la pareja director – actriz más prolífica del cine español. El éxito de Pedro alcanzó al público convencional y se le empezó a mirar con otros ojos y el éxito internacional empezaba a asomar la cabeza. Carmen recibió diferentes premios nacionales por su interpretación.

    Carmen y Pedro realizaron otras tres películas más hasta finales de los años ochenta: «Matador», rara película de suspense en la que realizó un personaje secundario; «La ley del deseo», arriesgada, libre y transgresora, donde Carmen intrepretaba el papel de un transexual; y finalmente, la película cumbre del tándem Almodóvar – Maura, «Mujeres al borde de un ataque de nervios», en la cual Carmen volvió a deslumbrar al público y a la crítica con su interpretación. La película fue un verdadero triunfo y su éxito se disparó tanto en España como en el extranjero, llegando a ser candidata al Oscar de la academia de Hollywood como mejor película de habla no inglesa. La película dio la vuelta al mundo ganando premios allá por donde iba y las carreras cinematográficas de sus actores se vieron lanzadas al éxito rotundo. Carmen logró el Premio Goya de la academia como mejor actriz protagonista y el Félix como mejor actriz europea.
    Pero a pesar de su éxito al lado de Pedro Almodóvar, Carmen Maura también hizo en esos años 80 otras muchas películas como «Batón rouge» de Rafael Monleón; «Tata mía» de José Luis Borau; o «Sé infiel y no mires con quién», de Fernando Trueba. También tuvo la oportunidad de protagonizar la ópera prima de la actriz y cantante Ana Belén, «Cómo ser mujer y no morir» en el intento, basada en la novela de Carmen Rico Godoy. Pero a la vez la fantástica relación profesional entre Almodóvar y Carmen Maura se desintegró y se rompió por motivos no demasiado claros. Pasarían 20 años y hasta «Volver» no volvieron a trabajar juntos.
    EL SALTO INTERNACIONAL

    Carmen siguió demostrando su talento en la década de los 90, y su trabajo en otros muchos trabajos cinematográficos le valió muchísimos más éxitos. La década la inicia con uno de sus títulos más significativos, «¡Ay, Carmela!», de Carlos Saura, junto a Andrés Pajares y Gabino Diego, con la que obtuvo de nuevo el premio Goya y el Félix.
    Durante toda la década de los años noventa, Carmen no paró de realizar largometrajes tanto en España como en el extranjero, donde su prestigio había llegado con gran fortuna, especialmente en Francia, donde sus trabajos fueron muy reconocidos. Llegó incluso a ser candidata en los Premios César del cine francés, como mejor actriz de reparto por «La alegría está en el campo» y fue condecorada con el título de caballero de honor de las artes y las letras de Francia. Su éxito se trasladó a otros países como Italia, Inglaterra y a la zona de Hispanoamérica, pasando por Chile y Argentina. Pero aun así, ella siempre dio prioridad a los trabajos que venían de España.
    A pesar de tener una mayor predilección a las comedias, sus papeles dramáticos fueron decisivos, como los de «Sombras en una batalla» de Mario Camus (1993) o «Lisboa» de Antonio Hernández (1999), películas por las que fue nominada al Goya como actriz protagonista. Pero sin duda alguna, su tercer gran triunfo en su carrera fue su papel en «La comunidad» de Álex de la Iglesia en el año 2000, logrando su tercer Goya y la Concha de Plata a la mejor actriz en San Sebastián entre otros galardones.

    Durante la década de los años noventa también experimentó otros registros en otros ámbitos como el teatro, del cual se había apartado desde sus comienzos. En este ámbito trabajó en Francia, y aunque también trabajó en televisión en la serie «A las once en casa», ella siempre prefirió el cine: «Reinas» de Manuel Gómez Pereira, «Carretera y manta», «Clara y Elena», «La promesa», de Héctor Carré o «25 grados en invierno», una producción belga que triunfo en Berlín. También realizó una miniserie de época para TVE basada en la obra de Vicente Blasco Ibáñez: «Arroz y tartana».
    EL REENCUENTRO CON ALMODÓVAR
    Como actriz activa en el cine francés, Carmen Maura también tuvo el honor de trabajar al lado de Gérard Depardieu en la película de suspense «Silencio pactado». Entre sus trabajos en el extranjero, se podrían destacar la sentimental película de Alejandro Agresti «El sueño de Valentín», la chilena «El entusiasmo», junto a Maribel Verdú, «Zona libre», del israelí Amos Gitai, película en la que trabajo con Natalie Portman, o «El harén de madame Osmane».
    En 2006 protagonizó el reencuentro más esperado del cine español: Pedro Almodóvar y ella se volvieron a unir en el rodaje de «Volver», película en la que también estaban Penélope Cruz, Blanca Portillo, Lola Dueñas, Yohana Cobo y Chus Lampreave, actrices con las que compartió el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes. En 2008 trabaja con Francis Ford Coppola en «Tetro», en sustitución de Javier Bardem, que había renunciado al trabajo en el filme. Y al final de la década la autora teatral Yasmira Reza la llama para que protagonice su debut como directora, «Chicas». Y en 2013 vuelve a ponerse a las órdenes de Álex de la Iglesia en «Las brujas de Zugarramurdi».

    Carmen Maura, que tiene además de los premios ya citados, la Espiga de Honor de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, ePremio Donostia del Festival de San Sebastián y la Medalla de Oro de la Academia de Cine, forma parte de la Dinastía Maura. Es bisnieta de Bartolomé Maura Montaner, que fue uno de los más exquisitos grabadores de su época y hermano de Antonio Maura.
    «Nunca pensé en convertirme en actriz de cine. Todo llegó de forma espontánea y me encantó. Cuando empecé yo tenía una vida personal tan problemática que el trabajo era una liberación, y todo lo que implica un rodaje me fascinaba. Para mi, el cine ha sido un amante que nunca me ha decepcionado, y ha evitado que me volviera loca o cayera en la depresión», dijo en una ocasión.
    HAN DICHO DE ELLA
    «Es la mejor comediante viva del cine europeo» (José Luis Borau)
    «»Posee la mezcla perfecta de humor, humanidad, espontaneidad, técnica, sentido dramático, deseo, dolor y capacidad de lucha que yo sueño para mis personajes» (Pedro Almodóvar)
    «Carmen, por encima de todo, es una niña a la que le gusta jugar» (Fernando Colomo)
    «Tosos los que hemos tenido la oportunidad de contar con el talento de Carmen Maura estaremos de acuerdo en que ha sido, es, y sigue siendo una actriz con mayúsculas» (Carlos Saura)
    «Carmen se mueve por escena como si la escena hubiese sido concebida precisamente para ese movimiento, y no al revés» (Álex de la Iglesia)