YO, EL HALCÓN

Titulo original: Over the top
Año: 1987
País: EE.UU.
Duración: 94 min.
Dirección: Menahem Golan
Guión: Stirling Silliphant y Silvestre Stallone, basado en nun argumento de Gary Conway y David C. Engelbach
Música: Giorgio Moroder. Temas musicales: “Winner Takes It”, interpretado por Sammy Hagar y Edward Van Halen; y “Meet Me Half Way”, interpretado por Kenny Loggins
Sylvester Stallone, Robert Loggia, Susan Blakely, Rick Zumwalt, David Mendenhall, Chris McCarty, Terry Funk, Bob Beattie, Allan Graf, Greg 'Magic' Schwartz, Bruce Way, Jimmy Keegan, John Braden, Tony Munafo, Randy Raney, Paolo Casella, Jack Wright, Sam Scarber, Richie Giachetti, Michael Fox, Ross St. Phillip, Seth Mitchell, Dale Benson, Joe Kiel, Dean Abston, Flo Gerrish, David Van Gorder, Kelly Sahnger, Charles M. Wilborn, Terry Burns, William Buck, Bob Eazor, Ed Levitt, Andrew Rhodes, Bob Rogers, Reggie Bennett, Joshua Lee Patton, James Mendenhall, Danny Capri, Gregory Braendel, Sly Ali Smith, Rose Dursey, Marion Mickens II, Dave Patton, Alexa Lambert, Ronnie Rondell Jr., James H. Shana, Norman Howell, Rex Pierson, Stephanie Blake, Richard Levine, Paul Dion Monte y Derek A. Smith.

Lincoln Hawk (Sylvester Stallone) es un duro camionero que hace más de una década abandonó a su esposa Christina (Susan Blakely) y a su hijo Michael (David Mendenhall), entonces un bebé. Ahora, Lincoln debe recogerlo en la academia militar de Virginia para llevarlo a Denver, donde Christina, de la que Lincoln está divorciado, se encuentra ingresada en un hospital, gravemente enferma, en estado terminal. Pero el rico y poderoso padre de ella, Jason Cutler (Robert Loggia), que odia profundamente a Lincoln y que no quiere que llegue, ha solicitado la custodia legal de Michel para cuando su hija muera. Sin embargo, Lincoln va a hacer todo cuando pueda para reestablecer la relación con Michael y demostrarle que también puede ser un padre responsable. Para ello, el arrepentido camionero, que se ha dado cuenta del terrible error que cometió y que quiere reconciliarse con sus seres queridos, decide secuestrar al chico y llevarlo a Denver donde su madre agoniza. Por su parte Jason, decidido a impedir que Lincoln alcance su objetivo, además de contratar abogados para conseguirlo por la vía legal, contrata a dos matones para que lo localicen y se lo impidan. Mientras, Lincoln se dirige al único lugar donde puede ganar rápidamente el dinero y el reconocimiento suficientes para lograr el respeto de su hijo: un campeonato de pulsos en Las Vegas. La prueba es un duelo decisivo que supondrá conseguir la custodia de su hijo o perderle para siempre.

El productor y director Menahem Golan (“Golpe de mil millones de dólares”, “Delta Force”, “Amenaza nuclear”, “Crimen y castigo”), sobre un guión de Sylvester Stallone, narra la historia de un padre que conquista el amor de su hijo, pese a que todo está contra él; un hombre con la ambición de ganar el concurso mundial de pulsos, contra todo pronóstico, y compartir sus sueños con su hijo. Con “Yo, el halcón” Stallone intentó conciliar los dramas con los que se sentía más identificado (“Rocky” o “La cocina del infierno”) y las cintas de acción (como “Rambo” o “Cobra, el brazo fuerte de la ley”) que le habían convertido en estrella mundial y, así, ganar los ánimos y la benevolencia de los que le critican como actor. Stallone, que escribió una historia en la que el reto, la acción y la emoción están más que asegurados para su lucimiento, combina lacrimógenas escenas entre padre e hijo con violentos encuentros llenos de virilidad entre rudos camioneros dispuestos a medir la potencia de sus brazos.