VICKY CRISTINA BARCELONA (2008)

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    Titulo original: Vicky Cristina Barcelona
    Año: 2008
    Fecha de estreno en España: 19-09-2008
    País: EE.UU. - España
    Duración: 96 min.
    Dirección: Woody Allen
    Guión: Woody Allen
    Música:

    Temas musicales: «Barcelona», interpretado por Giulia y los Tellarini; “Entre dos aguas”, interpretado por Paco de Lucía; “Asturias”, de Isaac Albéniz; “Granada”, de Isaac Albéniz,


    Intérpretes

    Rebecca Hall, Scarlett Johansson, Javier Bardem, Penélope Cruz, Christopher Evan Welch, Chris Messina, Patricia Clarkson, Kevin Dunn, Julio Perillán, Juan Quesada, Richard Salom, Maurice Sonnenberg, Manel Barceló, Josep Maria Domènech, Emilio de Benito, Jaume Montané, Lloll Bertran, Joel Joan, Sílvia Sabaté, Pablo Schreiber, Carrie Preston, Zak Orth, Abel Folk y Rodrigo Rojas.

    Premios

    Premios Oscar: Oscar a la Mejor Actriz Secundaria (Penélope Cruz).
    Festival Internacional de Cine de Cannes: Presentada en la Sección Oficial fuera de concurso.
    Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Seleccionada para la Sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián.
    Globos de Oro: Globo de Oro a la Mejor Película de Comedia o Musical. Nominada a los Globos de Oro al Mejor Actor de Comedia o Musical (Javier Bardem), a la Mejor Actriz de Comedia o Musical (Rebecca Hall) y a la Mejor Actriz Secundaria (Penélope Cruz).
    Premios Goya: Goya a la Mejor Actriz de Reparto (Penélope Cruz)
    Premio BAFTA de la Academia de Cine Británico: BAFTA a la Mejor Actriz Secundaria (Penélope Cruz)


    Sinopsis

    Vicky (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson) son muy amigas, pero cada una tiene una actitud muy distinta hacia el amor. Vicky es muy sensata y está prometida con un joven muy decente. Cristina es muy desinhibida en el terreno emocional y sexual, busca siempre enamorarse perdidamente a través de la pasión. Cuando Judy (Patricia Clarkson) y Mark (Kevin Dunn), parientes lejanos de Vicky, les invitan a pasar el verano en Barcelona, las dos aceptan entusiasmadas: Vicky quiere pasar sus últimos meses de soltera investigando para el máster que está estudiando. Cristina, por su parte, quiere cambiar de aires para dejar atrás el trastorno psicológico que le supuso su última ruptura. Una noche, en una galería de arte, Cristina, como de costumbre, se fija inmediatamente en el hombre más provocativo y sensual de la sala, Juan Antonio (Javier Bardem), un atractivo pintor. Cristina queda aún más intrigada cuando Judy le cuenta que Juan Antonio mantuvo con su ex mujer, María Elena (Penélope Cruz), una relación tan tempestuosa que uno de los dos intentó matar al otro. Esa misma noche, más tarde, cuando Vicky y Cristina están cenando, Juan Antonio se acerca a su mesa con una propuesta descarada: irse de viaje con él un fin de semana a Oviedo para conocer las maravillas culturales de la ciudad, beber buen vino y hacer el amor juntos. Vicky cree que es una propuesta repugnante, pero Cristina se muestra encantada con su franqueza y su carisma, y convence a Vicky para que la acompañe. Tras un día haciendo turismo y después de una suculenta cena en Oviedo, Juan Antonio habla de forma casi reverencial sobre la magnífica María Elena, el gran amor de su vida. A pesar de la profunda conexión que existía entre ambos, eran demasiado pasionales como para estar juntos. En una ocasión, María Elena llegó a apuñalarle en un ataque de celos. Esa misma noche, Juan Antonio invita a las chicas a su habitación: Vicky lo rechaza rotundamente y Cristina acepta de buena gana. Pero cuando Cristina y Juan Antonio están a punto de acostarse, Cristina se pone enferma y es Vicky la que tiene que pasar lo que queda del fin de semana a solas con él. Juan Antonio se lleva a Vicky a conocer a su padre y le abre su corazón para contarle sus sueños de la infancia y su turbulenta relación con María Elena. Vicky percibe su lado más humano, lo cual hace que vaya teniendo cada vez menos recelos hacia él. Durante la noche romántica que pasan antes de irse de Oviedo, Vicky y Juan Antonio hacen el amor. Tras volver a Barcelona, Vicky no puede dejar de pensar en Juan Antonio. Mientras tanto, Juan Antonio centra toda su atención en Cristina, que está soltera y desea estar con él. Pronto comienzan a vivir juntos. Cuando Vicky muestra su desilusión, él le dice que, dado que está prometida, causarían un dolor innecesario a todo el mundo si siguieran juntos. De hecho, el novio de Vicky, Doug (Chris Messina), no tarda en llegar a Barcelona, y en breve se casan. Cuando Cristina y Juan Antonio comienzan una vida de ensueño juntos, una estremecedora llamada de teléfono despierta a Juan Antonio una noche: su ex mujer María Elena se encuentra en el hospital después de haber intentado suicidarse. Al volver a casa con la deslumbrante y temperamental María Elena, Juan Antonio le explica a una asombrada Cristina que María Elena tendrá que quedarse con ellos durante unos meses ya que no tiene ningún otro sitio a donde ir. Celosa, desconfiada y con bruscos cambios de humor, María Elena no pierde la oportunidad de discutir con Juan Antonio y menospreciar a Cristina. Con el tiempo, se muestra más tranquila, establece una relación más afable con Juan Antonio e incluso orienta a Cristina acerca de su pasión por la fotografía. María Elena le dice a Cristina que ella es “el ingrediente que faltaba” que le permite vivir feliz con Juan Antonio. En una transición que resulta tranquila y natural, los tres se convierten en amantes. Más tarde y por casualidad, Vicky ve a Judy besando al socio de Mark en una fiesta. Una vez que Judy le confiesa a Vicky que hace años que dejó de estar enamorada de Mark, ésta le revela lo que siente por Juan Antonio. Decidida a rescatar a Vicky de su propio destino, Judy intenta unir de nuevo a Vicky y a Juan Antonio. Entretanto, Cristina, como de costumbre, comienza a inquietarse. Conforme se acerca el final del verano, Vicky y Cristina aprenden una dura lección sobre el amor y sobre ellas mismas.

    Comentario

    Al final va a ser verdad que “nadie es profeta en su tierra” y al final, muy al final, vamos a empezar a entender por qué Woody Allen no acaba de encandilar a sus compatriotas. ¿Será tal vez porque cada cual tiene ya su propia película en la cabeza, esa que nunca falla?, ¿tal vez porque cuando nos retratan –a nosotros y a nuestra tierra- no nos gusta como queda?, ¿será porque cualquier rincón y cualquier ciudad, tiene una parte turística tan topicona como odiosa y molesta?... así podríamos seguir preguntándonos hasta el infinito. Pero lo cierto es que con “Vicky Cristina Barcelona” Allen no yerra (eso, ni hablar) pero tampoco acierta. Para nosotros hay en ella demasiada proximidad. Para la historia en sí, demasiado tópico, demasiada algarabía y también un cierto tufillo a sorna infinita (el “macho ibérico” y la “mujer racial” potenciados a la enésima o, sin ir más lejos, frases como “Yo estoy haciendo un master en identidad catalana”..., que suelta Vicky, y ríe el público a carcajadas) Así que entre un extraño homenaje, un tipismo algo elemental y, como telón de fondo, el rasgueo continuo de la guitarra flamenca, Woody Allen exprime a sus personajes ciertamente imposibles (por increíbles) con igual desparpajo que siempre; y a todos les regala escenas brillantes, momentos de gloria: a la magnífica (y muy ennoviada) Rebecca Hall, que tan impecablemente se llena de dudas y zozobras;y a los protagonistas del triángulo histérico/amoroso Johansson-Cruz-Bardem, en el que –justo es decirlo- Penélope arrolla. Pero al final queda un desconcertante regusto, entre la satisfacción y el mosqueo, que decididamente no sentirán, ni de lejos, los espectadores de la Gran Manzana. Esta vez sí: Woody les ha gustado más. Prodigios de la distancia.