UNA MUJER, UNA PISTOLA Y UNA TIENDA DE FIDEOS CHINOS

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    Titulo original: San qiang pai an jing qi / A Woman, a gun and a noodle shop
    Año: 2009
    País: China
    Duración: 90 min.
    Dirección: Zhang Yimou
    Guión: Jianquan Shi y Jing Shang, basado en el guión de la película “Blood Simple”, de Ethan Coen y Joel Coen.
    Música: Zhao Lin.

    Intérpretes

    Honglei Sun, Xiao Shen-Yang, Ni Yan, Dahong Ni, Ye Cheng, Mao Mao, Benshan Zhao, Julien Gaudfroy y Xiaojuan Wang.

    Premios

    Seleccionada para la competición del Festival Internacional de Cine de Berlín Seleccionada para la competición del Festival de Cine Fantástico de Sitges.

    Sinopsis

    En una pequeña ciudad perdida en una zona desértica cerca del Paso de Jiayu (el primer paso en la punta occidental de la Gran Muralla), Wang (Dahong Ni) es el dueño de un bar de tallarines en el que residen sus empleados, además de su esposa (Ni Yan) y él. No puede decirse que Wang sea un modelo de jefe generoso, más bien lo contrario. Todos los beneficios son para él y puede estar meses sin pagar al personal. Harta de su mal carácter, la mujer de Wang tiene una aventura amorosa con Li (Xiao Shen-Yang), cuya habilidad manejando la pasta no tiene igual, pero que pierde toda confianza en sí mismo fuera de la cocina. Cada vez que Li la lleva a comprarse carmín, los dos aprovechan para hacer el amor en el carro. Un día, muy a pesar de Li, ella compra una pistola a un mercader persa con la excusa de que solo podrán ser felices si Wang muere. Incapaz de oponerse, Li acepta esconder el arma. Entretanto, el camarero Zhao (Ye Cheng) y el policía Zhang (Honglei Sun), a los que Wang ha sobornado, le ponen al corriente de la compra de la pistola y de la aventura amorosa de su mujer. Después de pillarla in fraganti durante una de sus excursiones para comprar carmín, Wang decide pagar a Zhang para deshacerse de los dos amantes. Al día siguiente, Zhang aparece con una prenda de vestir manchada de sangre y ropa interior femenina para cobrar la recompensa. De pronto, en la cámara secreta de Wang, el policía le mata con la pistola de Li. Wang cae al suelo y no se mueve. Zhang intenta abrir la caja fuerte sin éxito. En otra sala, Zhao y la camarera Chen se preguntan si no deberían colarse en la cámara secreta y “robar” los meses de salario que les adeuda su jefe. La puerta chirría y un rayo de luz se cuela en el interior de la habitación. Zhang se asusta y escapa por la ventana, dejando la pistola tras él… ¿Descubrirán el cuerpo de Wang? ¿Qué pasará con el dinero? ¿Y con la pistola? Todos traman contra todos, y la respuesta es más complicada de lo que parece.

    Comentario

    Zhang Yimou (“Sorgo rojo”, “Vivir”, “Hero”, “La casa de las dagas voladoras”), nunca olvidó la primera película que vio en un festival de cine hace más de 20 años. Esa película, que, confiesa, le impresionó enormemente dejando una huella imborrable, fue “Sangre fácil”, la ópera prima de los hermanos Coen. Dos décadas después pensó en convertir esta película en una historia completamente china, trasladando el famoso humor negro y el fascinante suspense de los Coen al universo de su cultura, pero bajo la que subyace la reflexión de cómo el deseo puede llegar a consumir al ser humano, y que la ironía de la vida nunca se adapta a nuestros cálculos. Con esta película Yimou se adentra en el terreno de lo cómico, pero no abandona su gusto por el colorismo y las secuencias de acción resueltas con belleza y sigilo. El cineasta opta por el estilo estético de una ópera china clásica, “San Cha Kou”, en la que todos los personajes están confinados en el mismo espacio; cada uno intercambia su papel con el otro y vuelve a cometer las mismas equivocaciones, dejando al desnudo lo absurdo de la vida, algo irónicamente repetitivo y fuera de nuestro control.