UN REY EN NUEVA YORK (1957)

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    Titulo original: A king in New York
    Año: 1957
    Fecha de estreno en España: 08-05-1958
    País: Gran Bretaña
    Duración: 105 min.
    Dirección: Charles Chaplin
    Guión: Charles Chaplin.
    Música:

    Charles Chaplin.
    Temas musicales: «The Sadness Goes On», interpretado por Joy Nichols.


    Intérpretes

    Charles Chaplin, Dawn Addams, Maxine Audley, Jerry Desmonde, Oliver Johnston, Sid James, Joan Ingram, Michael Chaplin, John McLaren, Phil Brown, Harry Green, Robert Arden, Alan Gifford, Robert Cawdron, George Woodbridge, Clifford Buckton, Vincent Lawson, Shani Wallis, Joy Nichols, Lauri Lupino Lane, George Truzzi, Lilian Grassom, Frazer Hines y MacDonald Parke.

    Sinopsis

    Destronado por oponerse a la utilización militar de la energía atómica, Shahdow (Charles Chaplin), rey de Estrovia, huye a los Estados Unidos. En Nueva York es robado por su primer ministro (Jerry Desmonde) y abandonado por su esposa la reina Irene (Maxine Audley), por lo que tiene que aceptar los anuncios televisivos que le propone una joven y atractiva agente de publicidad para sufragar sus gastos. En la visita a una escuela progresista, Shahdow conoce al pequeño Rupert Macabee (Michael Chaplin), apasionado lector de Marx, quién escapa de la escuela cuando sus padres son acusados por la Comisión de Actividades Antiamericanas de comunistas. Shahdow acoge al muchacho y es acusado a su vez. Aunque absuelto, decide abandonar los Estados Unidos y, camino del aeropuerto, visita a Rupert, que ha delatado a todos sus amigos comunistas para conseguir la liberación de sus padres. Huyendo de ese clima de histeria colectiva, Shahdow regresa a Europa para reconciliarse con su esposa.

    Comentario

    La última película protagonizada por Charles Chaplin y primera realizada fuera de los Estados Unidos. En su momento fue recibida de forma despiadada y se la acusó de ser un ajuste de cuentas del artista resentido con América. Ha tenido que pasar el tiempo para descubrir que es una película perfectamente equilibrada, llena de desencanto, de dolor y también de ternura con un país del que fue el rey. La América del senador McCarthy, de la que Chaplin tuvo que huir, representa aquí el mundo en el que la gente se aburre. Es una película con toques autobiográficos, ya nada complaciente, que muestra como el mayor problema del mundo ya no es la miseria sino la falta de libertad, en un mundo abocado pronto hacia la delación obligatoria.