UN POCO DE CHOCOLATE

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    Titulo original: Un poco de chocolate
    Año: 2008
    País: España
    Duración: 96 min.
    Dirección: Aitzol Aramaio
    Guión: Michel Gaztambide, basado en la novela “Un tranvía en SP” de Unai Elorriaga adaptada por Aitzol Aramaio.
    Música: Bingen Mendizabal

    Intérpretes

    Héctor Alterio, Daniel Brühl, Julieta Serrano, Bárbara Goenaga, Gorka Otxoa, Ramón Barea, Mikel Albisu, Marián Aguilera, Klara Badiola, Iñake Irastorza, Santi Ugalde y Mikel Laskurain.

    Premios

    Película de clausura del Festival de Cine de Málaga.

    Sinopsis

    Lucas (Héctor Alterio) y María (Julieta Serrano) son hermanos y están viejos. Comparten una casa con sus recuerdos y los fantasmas buenos de las personas a las que han amado. Saben que más tarde o más temprano, uno antes que el otro, comprarán el billete para el último viaje. Marcos (Daniel Brühl) y Roma (Bárbara Goenaga) están solos y son jóvenes. Ella es enfermera y pinta ventanas que embellecen las vistas desde su habitación. Marcos anda perdido agarrado a su acordeón y a un montón de preguntas. No saben que más pronto que tarde emprenderán un camino juntos. Un día, el azar va a reunirlos. A partir de ese momento, Lucas y María desde la maravillosa altura de sus años van a contaminar con su manera de ser a Roma y a Marcos. Y Marcos y Roma, con la torpeza de su juventud, van a revivir ante ellos los prodigios del principio del camino. Y van a darles envidia, mucha, y a cambio aprenderán las sencillas respuestas que tienen las preguntas más complicadas.

    Comentario

    Primer y único largometraje de Aitzol Aramaio (fallecido en 2011), la historia de cuatro personajes, dos particulares momentos de la vida que se van a mezclar como un calco sobre un papel, dando lugar a un dibujo en el que están la esperanza, la ternura, la memoria y también la muerte, cuatro viajeros de la vida cotidiana con los que se aprende que es cierto que en al camino hay que ponerle al mal tiempo buena cara. La película busca ser un recordatorio de que la vida es una experiencia luminosa, un regalo. Es un espejo que, reflejando los brillos de unos personajes entrañables y positivos, nos muestra a nosotros mismos y nos mejora. La película es también la historia de un viaje que quiere hacer soñar al espectador, brindarle placer, conseguir que cuando termine este viaje se haya reconciliado con la vida. Está basada en la novela “Un tranvía en SP”, de Unai Elorriaga.