Titulo original: Un oso rojo
Año: 2002
País: Argentina – España – Francia
Duración: 95 min.
Dirección: Adrián Caetano
Guión: Adrián Caetano y Gabriela Speranza, basado en una historia de Romina Lanfranchini.
Música:
Mariano Barrella y Diego Grimblat
Intérpretes
Julio Chávez, Soledad Villamil, Luis Machín, Agostina Lage, Enrique Liporace, René Lavand, Daniel Valenzuela, Freddy Flores, Ernesto Villegas, Marcos Martínez, Patricio Pepe, Fernando Bolón, Marisa Peláez, Susana Ferrari, Evelyn Domínguez, Armando Doral, Carlos Astiz, Ricardo Puente, Alejandro Pous, Jorge Martínez, Andrés Leiva, Oscar Ponce, Alejandro Vizzoti, Luis Enrique Caetano, Hugo César Mosteirin, Daniel Marchito, Alicia Lincovsky, Sol Suárez, Héctor Nogues, Gabriel Gap, Rubén Nocedal, Gabriel Mario Tureo, René Lavan y Daniel Reyes.
Premios
Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de La Habana.
Sinopsis
Aunque sólo Oso (Julio Chávez) lleva la cuenta, han pasado siete años desde que cayó preso por homicidio y robo a mano armada. Es un hombre parco, impredecible, violento por naturaleza o por necesidad, y es probable que en todos estos años no le haya dicho a nadie lo que oculta en sus silencios y la tristeza de su mirada. Alicia (Agostina Lage), su hija, cumplía un año el día del asalto y Natalia (Soledad Villamil), su mujer, quizás nunca lo haya perdonado. Ahora, mientras sale a la calle en libertad condicional, Oso piensa que tal vez pueda volver a empezar. El Turco (René Lavand) le debe todavía su parte del asalto y a través de un compañero de celda contacta con Gúemes (Enrique Liporace) que lo emplea como chofer en su agencia de taxis. Oso a perdido a su mujer que vive ahora con Sergio (Luis Machín) y su hija apenas lo recuerda, pero Oso está dispuesto a recuperarlas o al menos a reparar los daños. Como un western desencantado y urbano, Un Oso Rojo imagina el destino de un justiciero marginal en la crudeza real de un suburbio porteño.
Comentario
Película del argentino (nacido en Montevideo) Adrián Caetano, que venía de dirigir “Pizza, birra, fasso” y “Boliovia”, cuyos personajes están definidos a través de sus actos y son prisioneros de una realidad que los excede. La acción transcurre más allá de Buenos Aires, saliendo de la capital, alejándose del tango y el puerto, para desarrollarse en un mundo árido, llano, dominado por calles de tierra y un sol cayendo a pleno. Una fábula ambientada allí, quizás una pequeña crónica acerca de la desesperación. Donde la peor violencia es la mentira.