Intérpretes
Premios
Nominada al Goya a la Mejor Película Europea.
Premio del Cículo de Escritores Cinematográficos al Mejor Guión Adaptado.
Nominada a los Premios del Cine Europeo a la Mejor Actriz (Kate Winslet) y al Mejor Guión.
Sinopsis
Dos niños de unos once años se han enfrentado con violencia en un parque de una ciudad de Estados Unidos. Labios hinchados y algún diente roto…. Los padres de la «víctima» han invitado a su casa a los padres del «matón» para resolver el conflicto de una manera civilizada. Los dos matrimonios, Nancy (Kate Winslet) y Alan Cowan (Christoph Waltz), una inversora en bolsa y un abogado de empresas farmacéuticas, un matrimonio convencional, con buenos trajes y maneras impecables, y Penélope (Jodie Foster) y Michael Longstreet (John C. Reilly), una escritoria de libros de arte y un mayorista de productos de ferretería, una pareja de aspecto liberal y progresista, que se conocen tras la pelea en la que sus respectivos hijos estaban implicados. Lo que comienza siendo una charla con bromas y frases cordiales adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y grotescos prejuicios sociales. Cada una de las parejas se enfrenta a la otra, los padres de la víctima se afanan por conseguir una especia de reconocimiento de los progenitores del agresor. Hay ira conseguida, sonrisas de desprecio, indirectas atinadas… La reunión es un desastre, ambas parejas se acusan unos a otros de ser malos padres, y la amarga discusión acaba provocando importantes grietas en las familias. La situación explota y el control que han intentado ejercer los personajes se disuelve en medio de la irritación. Unos contra otros, da igual ya quién es pareja de quién, se enredan en una batalla gestual y de palabras que augura nada bueno. Las fronteras entre ellas se van difuminando, las mujeres se alían entre ellas cuando los maridos comienzan a entenderse, los maridos se enemistan con sus mujeres, alen a la luz sus ideas intolerantes, sus prejuicios sociales, sus debilidades, sus contradicciones. Lo que menos importa ya rs la disputa de sus hijos, hacia donde irán en su futuro, qué les hace reaccionar como lo hacen… Ninguno de ellos escapará del brutal juicio final ante un dios salvaje.