Intérpretes
Sinopsis
Madrid, en agosto. El caluroso verano le ha traído al policía Alex (Fernando Guillén Cuervo) un difícil y escabroso caso de asesinato, el llamado Crimen del Batiscafo, que se convertirá en una obsesión. Alex relata a su novia Verónica (Natalia Verbeke) los hechos: Tres atracadores, dos hombres y una mujer, utilizan un taller de reparación de automóviles, denominado el Batiscafo, como base de operaciones para robar una sucursal bancaria situada a pocos metros. Dejan el coche en el taller para que Esteban (Andrés Lima), el mecánico, le revise los fondos, y mientras ellos atracan el banco. Tras el asalto, uno se queda en la puerta y los otros esconden el botín en el taller. Pero uno de ellos nunca salió del Batiscafo: Su socia le cortó la garganta y huyó con toda la pasta. Esteban, debajo de un coche, no logra ver más que los pies de la mujer. Pero Alex, disgustado por la complicación de un caso que no logra resolver, ve una luz para encontrar un culpable. Sobre todo cuando descubre que Verónica y el ex amante de ésta, Roberto (Adolfo Fernández), se están viendo a sus espaldas. El calor incesante del verano en la ciudad hace que todo sea confuso y por tanto, que resulte organizar una venganza por amor, y Alex organiza las cosas para que Roberto aparezca como el principal sospechoso del crimen, para lo que debe ir dejando un reguero de pruebas falsas. Verónica, que acaba de poner una boutique, y que se siente completamente desatendida por Alex, se deja querer por su ex novio pensando que le ha tocado la lotería mientras que éste lo que pretende es buscar la manera de escapar de Madrid con su nueva e ilusionada novia, Marta (Angela Castilla), que trata de llevar su esquizofrenia lo mejor que puede.
