Titulo original: Tú y yo somos tres
Año: 1962
País: España - Argentina
Duración: 89 min.
Dirección: Rafael Gil
Guión: Rafael Gil y Rafael García Serrano, basado en la comedia homónima de Enrique Jardiel Poncela.
Música:
Manuel Parada.
Intérpretes
Analía Gadé, Alberto de Mendoza, José Rubio, Ismael Merlo, Licia Calderón, Katia Loritz, José Isbert, José María Tasso, José Luis López Vázquez, Julia Caba Alba, Pilar Cano, Pilarín Casanova, Ángel de Andrés, Beni Deus, Ramón Elías, José Francés, José Franco, Manolo Gómez Bur, Paula Martel, Gracita Morales, José Morales, Venancio Moreno, Matilde Muñoz Sampedro, Erasmo Pascual y Laly Soldevila.
Sinopsis
La soñadora Manolina (Analía Gadé) se enamora de un poeta sudamericano, Rodolfo Céspedes (Alberto de Mendoza), tras ver su fotografía en cuanto autor de unos versos muy emotivos. Esto la sugiere escribir a su ídolo, y a raíz de la correspondencia surge un idilio epistolar que concluye en boda por poderes. Empero, cuando llega el momento de conocerse personalmente, Manolita cree enloquecer, porque su esposo llega al aeropuerto con un hermano gemelo y además siamés, Adolfo (Alberto de Mendoza). Separados por el doctor Zembreras (Ismael Merlo), mientras Rodolfo comienza a vivir con su esposa, Adolfo hace todo lo posible por amargar la vida a su hermano, dado que ambos sienten lo mismo y, como es lógico, él también estaba enamorado de Manolina. Ante tan imposible situación, Rodolfo y Manolina deciden separarse, pero en el último momento Rodolfo siente que Adolfo se ha enamorado de una chica de Pamplona (Pilar Casanova) y el amor lo ha liberado de la dependencia a su hermano.
Comentario
Divertida comedia a cargo del prolífico Rafael Gil que parte de una situación un tanto insólita presentada por Jardiel Poncela en la obra original que sirve de base a esta historia sobre una señorita que conoce por correspondencia y se casa por poderes con un poeta sudamericano, llevándose varias sorpresas. Película correctamente realizada, en la que sobresale una espléndida fotografía en color de Enrique Guerner y un reparto en el que brilla con luz propia una deliciosa Analía Gadé. Alberto de Mendoza compone un galán disparatadamente romántico, perfectamente acompañados de Ismael Merlo y José Isbert, fabulosos.