Titulo original: Io e te
Año: 2012
País: Italia
Duración: 97 min.
Dirección: Bernardo Bertolucci
Guión: Niccolò Ammaniti, Umberto Contarello, Francesca Marciano y Bernardo Bertolucci, basado en la novela de Niccolò Ammaniti.
Música:
Franco Piersanti.
Temas musicales: “Space Oddity”, interpretado por David Bowie; “Ragazzo solo, ragazza sola”, interpretado por David Bowie; “Boys Don`t Cry”, interpretado por The Cure; “Sing for Absolution”, interpretado por Muse; “The Power of Equality”, interpretado por Red Hot Chili Peppers; y “Rebellion (Lies)”, interpretado por Arcade Fire.
Intérpretes
Jacopo Olmo Antinori, Tea Falco, Sonia Bergamasco, Veronica Lazar, Tommaso Ragno, Pippo Delbono, Rodolfo Corsato, Francesca De Martini, John Paul Rossi y Alessandra Vanzi.
Premios
Presentada fuera de competición en el Festival Internacional de Cine de Cannes
Seleccionada para la Sección Zabaltegi del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Nominada a los Premios David di Donatello de la Academia del Cine Italiano a la Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión, Mejor Actriz Protagonista (Tea Falco), Mejor Fotografía y Mejor Música.
Sinopsis
Lorenzo (Jacopo Olmo Antinori), un adolescente solitario de 14 años de edad que tiene problemas con su familia y con el mundo que lo rodea. Un día no puede más y en vez de hacer el viaje de vacaciones de invierno con su colegio a esquiar a la nieve, decide pasar esa semana encerrado en el sótano de casa, sin que su madre (Sonia Bergamasco), el portero y los vecinos del lugar sepan de su existencia. Quiere vivir su sueño solitario de felicidad sin conflictos; sin molestos compañeros de clase. Quiere que el mundo, con sus reglas incomprensibles, quede al otro lado de la puerta. Sin embargo, su frágil y rebelde hermanastra Olivia (Tea Falco), nueve años mayor que él, enganchada a las drogas, irrumpe en el sótano con su frescura y vitalidad juvenil y vuelve el mundo de Lorenzo del revés; obligándole (o no) a aceptar el juego caótico que es la vida acabando con su tranquilidad.
Comentario
Bernardo Bertolucci firma una historia intimista, un retrato de dos hermanastros conflictivos, ´el en guerra consigo mismo y con todo lo que le rodea, ella enganchada a las drogas. Bertolucci dirigió la películas desde una silla de ruedas donde permanece postrado por su enfermedad, ocho años después de “Soñadores”. La película, cuya mayor parte de la acción no sale del sótano de la casa del protagonista, toca dos temas muy próximos al universo de Bertolucci, las relaciones familiares y el universo adolescente con todos sus problemas.