TRES LANCEROS BENGALÍES (1934)

Titulo original: Lives of a bengal lacer
Año: 1934
País: EE.UU.
Duración: 109 min.
Dirección: Henry Hathaway
Guión: Waldemar Young, John L. Balderstan y Achmed Abdullah, basado en una novela de Francis Yeats-Brown, adaptada por Grover Jones y William Slavens McNutt.
Música:

Herman Hand, Rudolph G. Kopp, John Leipold, Milan Roder y Heinz Roemheld.
Temas musicales: «Mother Machree», interpretado por Franchot Tone; «(The Man on) The Flying Trapeze», interpretado por Franchot Tone; «God Save the King!»; y «Pump and Circumstance».

Gary Cooper, Franchot Tone, Richard Cromwell, Guy Standing, C. Aubrey Smith, Kathleen Burke, Douglass Dumbrille, Monte Blue, Colin Tapley, Akim Tamiroff, J. Carrol Naish, Noble Johnson, Lumsden Hare, Jameson Thomas, F.A. Armenta, Mischa Auer, James Bell, Ralph Bucko, Ray Cooper, Eddie Das, James Dime, Sam Garrett, Sam Harris, Abdul Hassan, Jamiel Hasson, General Ikonnikoff, Myra Kinch, Claude King, Leonid Kinskey, Rollo Lloyd, Lya Lys, Clive Morgan, Hussain Nasri, Jack Padjan, George Regas, Reginald Sheffield, Bhogwan Singh, Ram Singh, Charles Stevens, Cuyler Supplee, Carlie Taylor y James Warwick.

Premios Oscar: Oscar a los Mejores Ayudantes de Dirección. Nominada al Oscar a la Mejor Película, al Mejor Director, al Mejor Montaje, a la Dirección Artística, al Mejor Guion y al Mejor Sonido.

En la India misteriosa, el Cuartel General del 41 de Lanceros Bengalíes está al acecho para descubrir la guarida de Mohamed Kahn (Douglas Dumbrille), el más temible de sus enemigos. El coronel Tom Stone (Guy Standing) decide aceptar la invitación que Othman Alí (Akim Tamiroff) le hace cada año para ir de caza, obsequiando a todo el regimiento con una gran fiesta. El teniente Donald Stone (Richard Cromwell), el hijo del coronel, conoce a una bella dama europea que, valiéndose de sus artimañas, le hace caer en una trampa de Mohamed Kahn, que lo apresa y lo convierte en su rehén. Los tenientes Alan McGregor (Gary Cooper) y Forsythe (Franchot Tone), sus camaradas de cuartel, se escapan contra la voluntad del coronel para rescatar a su amigo, pero al intentarlo caen a su vez prisioneros. Mohamed Kahn les interroga para averigar la ruta por la que le llegan las municiones a Othman Alí, y ante su negativa, decide hacerles confesar a la fuerza con refinadas torturas. Forsythe y McGregor resisten las torturas, pero no Donald, que asustado, lo confiesa todo. Los tres compañeros ven desde el calabozo como llegan las municiones robadas y deciden hacer un último acto de heroismo. Consiguen salir del calabozo y McGregor se lanza a una carrera veloz para llegar hasta las municiones, se apodera de una ametralladora y dispara contra los rebeldes, que son presa del pánico. Forsythe, aprovechando la confusión, pone una mecha en la torre de las municiones, provocando una gran explosión que sepulta al valiente McGregor. Donald, lleno de rebia y reconociendo su cobardía, se decide a cambiar su actitud pasiva.

Un clásico del cine de aventuras sobre la época en que la India era una colonia británica. El director Henry Hathaway dio a la historia un tratamiento de western apoyándose en los actores, sobre todo en un Gary Cooper que ya despuntaba como un prototipo del héroe americano, y en un guión que combina aventura, melodrama, humor y ternura en un marco exótico. La película obtuvo el Oscar a los mejores ayudantes de dirección, una categoría que desaparecería poco después.