THE DEAD GIRL

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    Titulo original: The dead girl
    Año: 2006
    País: EE.UU.
    Duración: 85 min.
    Dirección: Karen Moncrieff
    Guión: Karen Moncrieff
    Música: Adam Gorgoni. Temas musicales: "The Old Zoo", interpretado por Hound; "Memphis", interpretado por Bob Forrest; "Standing Above The Stars", interpretado por Rosine; "Take It As It Comes", interpretado por Charles Bradley; y "Albatross", interpretado por Golden State.

    Intérpretes

    Toni Collette, Piper Laurie, Don Smith, Michael Raysses, Earl Carroll, Dorothy Beatty, Eva Loseth, Giovanni Ribisi, Rose Byrne, Joanie Tomsky, James Franco, Christopher Allen Nelson, Mary Steenburgen, Bruce Davison, Kate Mulligan, Mary Beth Hurt, Nick Searcy, Dan Callahan, Gus Buktenica, Marcia Gay Harden, Bobby Hosea, Lee von Ernst, Kerry Washington, Carla Jimenez, Gillian Pernoll, Elizabeth Pernoll, Brittany Murphy, Daniel Leavitt, Lea Nicole Carranza, Amy Benedict, Josh Brolin, Stephanie Mace, Paige Pelletier, Madison Pelletier y Dennis Keiffer.

    Sinopsis

    Un conjunto de cinco historias acerca de personas sin relación aparente entre ellas cuyas vidas convergen alrededor del asesinato de una chica, Krista (Brittany Murphy) cuyo cuerpo, desnudo y mutilado, es encontrado en una de las desérticas colinas próximas a Los Ángeles. «La Extraña» es la mujer que encuentra el cuerpo, Arden (Toni Collette). La publicidad suscitada por el descubrimiento le genera una vía de salida para escapar del control de su abusiva madre (Piper Laurie), que la controla desde su silla de ruedas y establecer una extraña relación con el misterioso Rudy (Giovanni Ribisi), obsesionado por los asesinos en serie. «La Hermana», una estudiante de anatomía forense, Leah (Rose Byrne), se encuentra entre dos aguas: la presión de su madre (Mary Steenburgen) para que conserve la esperanza de que su hermana desaparecida hace años regresará a casa y su propio anhelo de seguir adelante con su vida. Cuando examina el cadáver de la chica muerta, está convencida de que ha hallado el cuerpo de su hermana desaparecida, lo cual le quita un gran peso de encima. «La Esposa» muestra la relación matrimonial de Ruth (Mary Beth Hurt) y Carl (Nick Searcy). Ruth está atrapada en una intensa relación de amor – odio con su marido. Un terrible descubrimiento sobre su conexión con el asesinato de la chica la obliga a hacer frente a lo que creía que sabía acerca de él? y de ella misma. «La Madre» es la progenitora de Krista, Melora (Marcia Gay Arden) quién busca respuestas acerca de la vida de su hija fugada y se enfrenta a una serie de revelaciones que cambiarán el curso de su propia vida. En su búsqueda cuenta con la ayuda de otra chica con problemas, Rosetta (Kerry Washington), la prostituta que vivía y era la amante de su hija, descubriendo el auténtico rostro de su hija y surgiendo entre Melora y Rosetta una relación de afecto. «La Chica Muerta» es Krista, es como una bola de fuego: hiperactiva, volátil, autodestructiva y sujeta a ataques de incontrolable ira. También tiene un lado inocente y pueril. Sueña con mejorar su vida y ser una buena madre para su hija.

    Comentario

    Los primeros planos adquieren toda la apariencia de un western: el secarral, la pradera y hasta el cadáver a la intemperie... un western, es cierto, de factura peculiar, independiente; pero efectivamente esto es sólo una apariencia, pronto saltará el enigma: la misteriosa clave: "12:13", la que "La chica muerta" lleva tatuada en el antebrazo. Para ella, su máxima seña de identidad; para los demás, un desafío aún indescifrable. Y a partir de ahí arranca el oscuro, inquietante relato de Karen Moncrieff, directora y guionista, que sabe poner realidad donde suele haber arquetipos y sabe contar algo que al parecer conoce bien. La narración está estructurada en cinco capítulos, cinco partes, donde las mujeres (mujeres de todo tipo y condición) juegan el principal papel. Son sus puntos de vista, sus traumas y sus impresiones, lo que importa; es decir: las dolorosas huellas del rudo zarpazo que siempre deja un crimen. Y no sólo es eso: aquí salen (¡y cómo no!) también a flote las huellas casi indelebles de otros pequeños crímenes familiares, tremendos, y además inconfesables. Pero no es esta historia de Karen Moncrieff una simple pasada por el cine feminista y militante. Junto a mujeres heridas o hirientes coloca a hombres honestos y brutales también, digamos que ella equilibra la balanza honradamente. Porque el tema de fondo no es otro que la violencia venga de donde venga. Y su secuela inmediata la fragilidad humana, que no la puede soportar, ni digerir. Eso, por lo que respecta al lado más logrado de la película. Al otro lado de la balanza podríamos colocar un cierto afán tremendista y un pesimismo atroz, porque, ¿era necesario que todos los personajes resulten aquí inquietantes o sospechosos? Pues no, ese es uno de los principales excesos de este interesante thriller; ese, y que se empeña en cumplir con los requisitos del género hasta la extenuación. Los actores, un soberano reparto, responden a las expectativas, señal inequívoca de que están bien dirigidos.