Intérpretes
Sinopsis
Roberto Bermúdez (Ricardo Darín) es un abogado de larga y reconocida trayectoria profesional en el Poder Judicial y en el ámbito académico. Divorciado y retirado ya de la actividad legal, a sus 55 años dedica sus días a la docencia. Ahora comienza su seminario sobre derecho penal en la universidad. Dentro de su grupo de alumnos está Gonzalo (Alberto Ammann), un muchacho indescifrable, hijo de un viejo amigo diplomático. Ha vivido en España y en Portugal y ahora acaba de regresar a Argentina. Sus silencios, sus oportunos comentarios, su forma educada de estar en desacuerdo y las extrañas inquietudes que manifiesta sobre el código penal despiertan en Bermúdez una mezcla de resentimiento y fascinación por el joven. Durante la segunda clase, un crimen sacude la tranquilidad de Bermúdez: el cadáver de una chica, Valeria Di Natale, aparece brutalmente asesinado en el estacionamiento de la Facultad. Desde las ventanas del aula, profesor y alumnos ven la llegada de la policía y el levantamiento del cadáver. Mínimos detalles, sumados a la extraña actitud de Gonzalo convencen a Bermúdez de que el chico está involucrado en el crimen. Decidido a probar la culpabilidad del muchacho pero, sobre todo, a imponerse sobre él, en lo que considera un duelo, Bermúdez inicia una investigación personal. Poco a poco descuida sus actividades para concentrarse en el caso, al que tiene acceso gracias a su amistad con el comisario encargado, que le debe unos cuantos favores. Investigando conoce a la hermana de la víctima, Laura (Calu Rivero). La chica le despierta una mezcla de deseo y ternura. Pero descubre que Gonzalo y Laura quedan con frecuencia. Cada detalle, cada gesto, cada palabra de Gonzalo confirman a los ojos de Bermúdez su culpabilidad. Los indicios sobre la participación de Gonzalo en el asesinato de Valeria se acumulan uno tras otro con fatal contundencia aunque inevitablemente teñidos de la subjetividad de Bermúdez que solo pretende demostrar su tesis. Manifiesta sus sospechas ante el juez, pero las evidencias que podrían condenarlo están más en la cabeza de Bermúdez que en la realidad. El seminario termina y Gonzalo entrega su tesis. Bermúdez cree ver en el texto una última provocación. Supone que Laura corre peligro por lo que decide confrontar a Gonzalo. Quiere que admita su culpabilidad, pero las consecuencias de su obsesión parecen conducirlo a su propia tragedia.