SUBLIME OBSESIÓN

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    Titulo original: Magnificent obsession
    Año: 1935
    País: EE.UU.
    Duración: 112 min.
    Dirección: John M. Stahl.
    Guión: Sarah Y. Mason, Victor Heerman y George O'Neil, basado en una novela de Lloyd C. Douglas..
    Música: Franz Waxmann.

    Intérpretes

    Irene Dunne, Robert Taylor, Charles Butterworth, Betty Furness, Sara Haden, Ralph Morgan, Henry Armetta, Gilbert Emery, Arthur Treacher, Beryl Mercer, Alyce Ardell, Theodore von Eltz, Sidney Bracey, Arthur Hoyt, Cora Sue Collins, William Arnold, Helen Brown, Roy Brown, Vance Carroll, Eddy Chandler, Marion Clayton, Charles Coleman, Joyce Compton, Allen Connor, Gino Corrado, Inez Courtney, Mickey Daniels, Alan Davis, Norma Drew, Lowell Durham, Edward Earle, Sumner Getchell y Gretta Gould.

    Sinopsis

    El filántropo Dr. Hudson fallece ahogado cerca de su propio hospital. La bombona de oxígeno que podría haberle salvado ha sido utilizada con el joven Robert Merrick (Robert Taylor), un frívolo y egoísta heredero malcriado que ingresó borracho. Este siente el rechazo de los demás por este hecho, y en especial por parte de la viuda del fallecido, Helen (Irene Dunne), que descubre que su marido, un brillante cirujano, dedicó durante su vida grandes sumas de dinero a ayudar a personas necesitadas, como es el caso de Randolph (Ralph Morgan), un escultor, que le explica que la sublime obsesión del doctor Hudson era ayudar a los demás en secreto sin esperar nada a cambio.. Robert se enamora de Helen, pero ella le rechaza convencida de que es el responsable de la muerte de su esposo. Tras descubrir la filosofía de vida del Dr. Hudson, que ayudaba a los demás en secreto, sin esperar nada a cambio, Robert decide ponerla en práctica para conseguir a Helen. Se ofrece a llevarla a casa, pero durante el trayecto se propasa; Helen abandona el coche y es atropellada por otro vehículo, lo que le hace perder la visión. Todos vuelven a culpar a Robert de lo sucedido. Desde ese momento el joven será su benefactor. Comienza por sustituir las acciones sin valor de Helen por otras propias e investiga sin descanso las posibilidades de cura. A pesar de sus esfuerzos, nadie puede devolver la vista a Helen, y Robert vuelve a pedirle que se case con él. Helen le perdona, pero a continuación desaparece. Robert prosigue sus estudios en el extranjero y regresa bajo un nombre falso, convertido en un célebre médico ganador del premio Nobel. Los familiares de Helen le reciben calurosamente así como Randolph, el hombre que le reveló la sublime obsesión del doctor Hudson, que le comunica que Helen necesita una operación quirúrgica y Robert se apresta a realizarla. La operación es un éxito y cuando Helen despierta descubre que ha recuperado la visión y que Robert se encuentra junto a ella.

    Comentario

    Uno de los más famosos melodramas de John M. Stahl ("Las llaves del reino", "Que el cielo la juzgue"), que cruza misticismo y romanticismo empalagoso pero muy efectivo. Irene Dunne y Robert Taylor realizan unos brillantes trabajos dando cuerpo a los personajes que se mueven entre la santidad y el mundo más cotidiano.