SIMBAD EL MARINO

    285
    Titulo original: Sinbad the Sailor
    Año: 1947
    País: EE.UU.
    Duración: 116 min.
    Dirección: Richard Wallace.
    Guión: John Twist, según un argumento de John Twist y George Worthing Yates.
    Música: Roy Webb.

    Intérpretes

    Douglas Fairbanks Jr., Maureen O'Hara, Walter Slezak, Anthony Quinn, George Tobias, Jane Greer, Mike Mazurki, Sheldon Leonard, Alan Napier, John Miljan, Brad Dexter, Eddie Abdo, Billy Bletcher, Mary Bradley, Norma Brown, Ann Cameron, Dolores Castelli, George Chandler, Leslie Charles, Gordon Clark, Norma Creiger, Wade Crosby y Lida Durova.

    Sinopsis

    La vida de Simbad el marino y su búsqueda de un tesoro en una isla remota. Charlatán y fanfarrón, Simbad (Douglas Fairbanks Jr.) cuenta a sus incrédulos amigos sus hazañas. La última, su octavo viaje fantástico, tiene que ver con una isla secreta. El marinero Simbad está buscando la isla de Deriabar, donde dicen que Alejandro Magno de Macedonia ocultó su tesoro. Tras conseguir capitanear un barco cuya tripulación falleció envenenada, Simbad se dispone a dar con el paradero de la isla, pero durante la búsqueda se enamora de la aventurera Shireen (Maureen O’Hara), emisaria del poderoso emir de Dabul (Anthony Quinn). Shireen cree, a raíz del medallón que cuelga del cuello de Simbad, que es el príncipe de Dariabar y confía que le conducirá hasta el tesoro, pero el amor le hace dirigirse en dirección a Dabul, a donde ella ha de volver, desatendiendo el consejo de uno de sus tripulantes, partidario de evitar a toda costa ese destino. Pero también el malvado Emir, cuya ambición no conoce límites: quiere a Shirleen, quiere el tesoro y quiere dominar todos los reinos del continente

    Comentario

    Un agradable filme de aventuras marinas que supone una de las más apreciadas adaptaciones que ha conocido el popular personaje de Las mil y una noches. Al contrario que posteriores incursiones en la leyenda de Simbad, la película de Richard Wallace está desprovista de toda la imaginería fantástica que va a caracterizar al mito durante los años cincuenta. Douglas Fairbanks Jr. emula aquí las andanzas de su ilustre padre, el mítico protagonista de la versión muda de El ladrón de Bagdad.