Titulo original: Seven Psychopaths
Año: 2012
País: Gran Bretaña
Duración: 110 min.
Dirección: Martin McDonagh
Guión: Martin McDonagh
Música:
Carter Burwell.
Temas musicales: "Angel of Death", interpretado por Hank Williams; "The First Cut Is The Deepest", interpretado por P.P. Arnold; " Premiers transports que nui n`oblie...", de “Roméo et Juliette, Op 17", de Hector Berlioz, interpretado por Orchestre Révolutionnaire et Romantique con Catherine Robbin; "Angela Surf City", interpretado por The Walkmen; "Dirty Dishes", interpretado por Deer Tick; "The Trumpton Riots", interpretado por Half Man Half Biscuit; "Country Dumb", interpretado por Josh T. Pearson; "Ach, da Hängt ha der Mond!", de "Der Mond", de Carl Orff, interpretado por Teresa Holloway; "Stranded", interpretado por The Walkmen; y "Different Drum", interpretado por The Stone Poneys con Linda Ronstadt.
Intérpretes
Colin Farrell, Sam Rockwell, Christopher Walken, Woody Harrelson, Michael Pitt, Michael Stuhlbarg, Abbie Cornish, Helena Mattsson, Linda Bright Clay, Harry Dean Stanton, James Landry Hébert, Christopher Gehrman, Christian Barillas, Joseph Lyle Taylor, Kevin Corrigan, Woody Harrelson, Gabourey Sidibe, Zeljko Ivanek, Long Nguyen, Christine Marzano, Frank Alvarez, Tom Waits, Brendan Sexton III, Amanda Warren, John Bishop, Richard Wharton, Olga Kurylenko, Johnny Bolton, Ronnie Blevins, Tai Chan Ngo, Bonny the ShihTzu, Kenneth Flanagan, Lionel D. Carson, Samantha Cutaran, Kiran Deol, Ryan Driscoll, Sam B. Lorn, Sandy Martin, n L. Mitchell, urdes Nadres, mie Noel, te Novakovic, trick O`Connor, Adrew Schlessinger, Scott Anthony Simmons, Ricky Titus y Todd Weeks.
Premios
Nominada a los Premios BAFTA de la Academia de Cine Británico a la Mejor Película Británica.
Sinopsis
Marty (Colin Farrell) es un guionista en busca de ideas que intenta escribir un guión titulado “Siete psicópatas” que le tiene completamente bloqueado. Su mejor amigo, Billy (Sam Rockwell), un actor en paro que se gana la vida secuestrando perros en zonas residenciales a los que un par de días después se los lleva a sus dueños como si los hubiesen encontrado, cogiendo el dinero que generosamente les den por su buena acción, intenta ayudarle. Para ello le pone en contacto con su socio en el delito, Hans (Christopher Walken), un hombre muy religioso que intenta dejar atrás un pasado lleno de violencia. Pero la mala suerte hace que decidan secuestrar al perro de un mafioso peligroso y ultraviolento, Costello (Woody Harrelson), que quiere al animal como su fuera su hijo. Este hombre está dispuesto a dejar un sendero lleno de cadáveres con tal de recuperar al chucho. De esta manera a Marty se le acumularán los problemas ya que no sólo deberá lograr finalizar su guión sino que además tendrá que evitar que Costello liquide a Billy, a Hans y a él mismo.
Comentario
El segundo largometraje (y segunda comedia negra) del británico Martin McDonagh bebe exactamente de las mismas fuentes de inspiración que su aclamado debut, “Escondidos en Brujas”. Una ventaja y también un serio inconveniente. Por resumir: que hace cuatro años puso el hombre el listón tan alto que ahora casi no había manera de rebasarlo. Y ha sido que no, que no lo hace. La sorpresa por su curiosa receta narrativa fue impresionante.Y encima –encima de las comparaciones posibles, que lógicamente las hay- ahora de nuevo se emperra, se aferra demasiado, al triplete humor/disparate/crimen. Eso sí, poniéndose esta vez a sí mismo como excusa y punto de arranque (un guionista en fase seca pidiendo socorro a sus congéneres) pero jugando igualmente a los locos, los malos y al desmelene. Vamos: que se ve que controla la fórmula, le añade algunos ingredientes resultones…y a ese pudin le echa un reparto que le es totalmente acorde: desde el lunático Sam Rocwell al desbocado Christopher Walken, pasando por un reprimido Colin Farrell, todos se ajustan al guión como un guante, nos los creemos de principio a fin. Aunque no es suyo todo el mérito porque, hay que decirlo, se lo ponen en bandeja unos diálogos rápidos, ingeniosos y divertidos que se confirman como una de las joyas del cofre de McDonagh y, sin ánimo de desvariar, tal vez el mejor de sus dones. Ellos solos (los diálogos) sustentan una historia que a ratos divierte… y a ratos decae.