SIETE MESAS DE BILLAR FRANCÉS (2007)

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    Titulo original: Siete mesas de billar francés
    Año: 2007
    País: España
    Duración: 118 min.
    Dirección: Gracia Querejeta
    Guión: Gracia Querejeta y David Planell.
    Música:

    Pascal Gaigne.


    Intérpretes

    Maribel Verdú, Blanca Portillo, Víctor Valdivia, Lorena Vindel, Raúl Arévalo, José Luis García Pérez, Ángel de Andrés López, Amparo Baró, Natalia Mateo, Enrique Villén, Ramón Barea, Jesús Castejón, César Cambeiro y Sebastián Haro.

    Premios

    Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Premio del Jurado al Mejor Guión y Concha de Plata a la Mejor Actriz (Blanca Portillo).
    Premios Goya: Goya a la Mejor Actriz Protagonista (Maribel Verdú) y a la Mejor Actriz de Reparto (Amparo Baró). Nominada al Goya a la Mejor Película, a la Mejor Dirección, al Mejor Guión Original, a la Mejor Fotografía, al Mejor Montaje, al Mejor Actor de Reparto (Raúl Arévalo), a la Mejor Actriz Protagonista (Blanca Portillo) y al Mejor Sonido.
    Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos: Medalla a la Mejor Película y Mejor Actriz (Maribel Verdú). Nominada a las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos a la Mejor Dirección, a la Mejor Actriz (Blanca Portillo), a los Mejores Actores Secundarios (Raúl Arévalo y Jesús Castejón), a la Mejor Actriz Secundaria (Amparo Baró), al Mejor Guión Original y al Mejor Montaje.


    Sinopsis

    Ángela (Maribel Verdú) y su hijo Guille (Víctor Valdivia) dejan Vigo para viajar a Madrid ante el agravamiento de la salud de Leo, el padre de Ángela y abuelo del niño. Pero cuando llegan, en un caluroso día de verano, Leo acaba de morir. La noticia se la comunica, en la propia estación de autobuses Charo (Blanca Portillo), la joven con la que Leo compartía su vida. La única herencia que deja a Ángela son unos billares llenos de deudas que con el paso de los años fue perdiendo lustre, clientela y dinero. Charo dice que no quiere nada y Evelin (Lorena Vindel), la joven latinoamericana que le cuidaba, no sabe que va a hacer con su vida, aunque hace muy buenas migas con Guille. La idea de Ángela es vender el local y sacar lo que pueda. Charo, que vive con su madre Emilia (Amparo Baró), que no sale de casa y con la que mantiene una relación de amor – odio, se busca un trabajo como cajera en el peaje de una autopista que no le dura demasiado. Poco después, cuando Ángela y Guille han regresado a Vigo, tienen noticia de que Fran (José Luis García Pérez), su marido, inspector de policía, ha desaparecido por oscuras razones tras descubrirse un caso de corrupción y de que tiene otro hijo con otra mujer. A partir de esa dolorosa realidad, Ángela se empeña en reconstruir su vida sin dejar por eso de que el pasado esté de algún modo presente. A partir de esta dolorosa realidad, Ángela se empeña en salir adelante y reconstruir su vida. Y lo primero que decide es emplear sus ahorros en volver a poner en marcha el viejo local de las siete mesas. Regresa a Madrid y convence a Charo para sacar adelante los billares, en los que también colabora Evelin. Lo inmediato es modernizar el negocio. Lo siguiente, volver a reunir el equipo de billaristas que capitaneó su difunto padre. Porque Leo le enseñó desde pequeña que unos billares sin equipo en la liga no son nada.. Para ello, Ángela buscará y convencerá a Jacinto (Ramón Barea), Tuerto (Enrique Villén), Antonio (Jesús Castejón) o Fele (Raúl Arévalo). La búsqueda de Ángela le llevará a vivir distintas situaciones. Unas muy cercanas a la risa. Otras al borde del llanto. Lo mismo que su cotidiana relación con Charo, a medio camino entre lo trágico y lo cómico. Y además, como testigo privilegiado de los acontecimientos a los que se enfrentan los adultos, los ojos del niño Guille que buscan acostumbrarse a los nuevos rostros que irá conociendo a lo largo de un verano que cambiará su vida.

    Comentario

    Gracia Querejeta ("Una estación de paso", "Cuando vuelvas a mi lado", "Héctor") firma una historia de tres mujeres muy diferentes, de tres edades distintas, que luchan por salir adelante ante las adversidades de la vida en un momento muy complicado para ella. La directora incide en el común denominador de su filmografía, la familia, pero aquí son relaciones familiares de gente que se junta con un objetivo común, de una serie de personas que se reúnen en torno a un proyecto y se ilusionan. Blanca Portillo consiguió la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de San Sebastián.