Intérpretes
Sinopsis
Inglaterra, 1977. En el Wisbech Rock Festival, un macroconcierto al aire libre está a punto de comenzar la actuación del grupo Strange Fruit, y mientras que su mánager aclara las condiciones de pago, los componentes del grupo discuten sobre su incierta trayectoria. Cuando suben al escenario se desencadena una gran tormenta y de repente un rayo cae en el generador eléctrico paralizándolo todo. Se trata de un presagio: es el último concierto del grupo y el fin de una era. Veinte años más tarde, Tony Costello (Stephen Rea), ex teclado de los Fruits, conoce en el bar de Ibiza donde trabaja a Steve Greenblatt (Julian Smins), el hijo del promotor del Wisbech Rock Festival del 77, que le propone recuperar aquella actuación perdida, en un conciaerto lo más parecido al original, que vuelva a reunir al grupo. Tony regresa a Londres en busca de Karen (Juliet Aubrey), mánager del grupo y paño de lágrimas de todos ellos en los años que estuvieron juntos. Karen tiene ahora una hija, Clare (Rachel Stilling) que trabaja como encargada de un hotel. Pese a que Karen no ve claro la reunificación del grupo dado el mal ambiente que había cuando se separaron, le pica la curiosidad por averiguar que ha sido de los demás, sobre todo del frágil guitarrista Brian (Bruce Robinson) que cuando abandonó a los Strange Fruit también le abandonó a ella. Poco a poco Tony y Karen comienzan a buscar a los miembros del grupo: El bajista Les Wickes (Jimmy Nail) es dueño de un negocio de aislamiento de tejados, el vocalista Ray Simms (Bill Nighy) se volvió a casar con una fan y, abandonando la droga, se dedica a la meditación trascendental. Mientras siguen buscando a Brian, y de nuevo con las discusiones de antaño, el grupo realiza una gira preparatoria por Bélgica y Holanda con un guitarrista suplente donde una noche estalla una gran bronca entre ellos.