SALIR DEL ROPERO (2019)

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    Titulo original: Salir del ropero
    Año: 2019
    Fecha de estreno en España: 11-09-2020
    País: España – Portugal
    Duración: 94 min
    Dirección: Ángeles Reiné
    Guión: Ángeles Reiné y Elio Quiroga
    Música:

    Lucas Vidal
    Temas musicales: “Tú y yo y el loco amor”, interpretado por Mónica Naranjo


    Intérpretes

    Verónica Forqué, Rosa María Sardá, Ingrid García-Jonnson, Maria Caballero, Alejandro Casaseca, Liz Lobato, Mónica López, Tony Madigan, Pol Monen, Alex O’Dogherty, Candela Peña, Malcolm Treviño-Sitté, David Verdaguer y Leander Vyvey.

    Premios

    Premios: Seleccionada para la Gala de RTVE en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci)


    Sinopsis

    Eva (Ingrid García Jonsson), una joven y prometedora abogada española afincada en Edimburgo, ve peligrar sus planes de boda con el heredero de una ultraconservadora familia escocesa cuando se entera de que su abuela, Sofía (Verónica Forqué), ha decidido casarse… con su amiga del alma, Celia (Rosa María Sardà), ambas en Canarias. La decisión de Sofía de casarse a los 74 años desafiando todos los convencionalismos sociales y religiosos pone patas arriba la vida de Eva, que viaja urgentemente a las islas para intentar impedir por todos los medios que se celebre la boda, con la complicidad de Jorge (David Verdaguer), el hijo de Celia.

    Comentario

    Lo peor que le puede pasar a una comedia es que no produzca risas. Esto es lo que le sucede a la ópera prima de Ángeles Reiné, y eso que tenía, a priori, suficientes elementos para producir las risas o al menos la carcajada. Comenzando con el título, un acierto que presupone lo que vamos a ver, dos abuelas enamoradas desde hace muchos años, que deciden salir del armario para casarse, algo que escandaliza a la familia. Desgraciadamente es mucho más atractiva la idea que lo que se desarrolla. También tenía a priori el reparto: Verónica Forqué y Rosa María Sardá (en su trabajo póstumo) dos excelentes cómicas, pero que aquí no tienen la menor química. Y entre ellas Ingrid García-Jonnson, que anda completamente perdida entre el conservadurismo y la rigidez de la aristocracia británica y la alegría de vivir de las islas Canarias. El problema del filme nace ya desde el guion de la propia directora –con la colaboración de Elio Quiroga, que sin duda aporta la parte canaria- que ha querido meter demasiadas cosas para tan poca chicha: diferencia de clases, acoso escolar, prensa salvaje, falsas apariencias, familias desestructuradas…, un guion al que le habría venido bien un poco más de reflexión.