Intérpretes
Sinopsis
Derek Thompson (Dwayne Johnson) es un impetuoso jugador de hockey cuyo apodo viene dado por su costumbre de dejar sin dientes a sus adversarios. Derek había sido una fulgurante estrella del hockey, pero tras sufrir una lesión, ya no encontró la forma de volver a su viejo sueño de despuntar sobre las pistas de hielo. En vez de eso, se conforma con ser un violento jugador de hockey, un fornido toro que se quita de encima a sus oponentes. Derek posee un gran corazón, pero se encuentra atrapado ante su propia falta de expectativas. Cuando un joven cazador de autógrafos le pregunta a Derek si piensa que él podría llegar a ser una estrella del hockey, Derek desanima al muchacho y le quita las ganas. Tras meter la pata acabando con un sueño, Derek se despierta una noche y encuentra bajo su almohada, una citación judicial que le acusa de la Violación 701369, también conocida como “Propagación de Incredulidad”. Antes de que Derek pueda incluso comprender lo que significa, de repente le salen alas y es arrastrado en el interior de un remolino que le deposita, vestido con tutú, en un universo alternativo de color pastel conocido como Tierra de las Hadas, una mágica versión de la estación de Grand Central, que está a punto de convertirse en el nuevo campo de entrenamiento de Derek. El tutú rosa es un fallo de vestuario y Derek finalmente luce un atuendo de hada de los dientes ligeramente más masculino, pero el hecho de incluirlo no es un error. Derek tiene mucho por lo que responder ya que es “Culpable en primer grado de asesinar sueños y destruir la fantasía”. La encargada de acusar oficialmente a Derek es Lily (Julie Andrews), la sensata matriarca de la Tierra de las Hadas, quien condena a Derek a cumplir dos duras semanas de trabajo como hada de los dientes. Lily asigna a un hada burócrata, Tracy (Stephen Merchant), para que se asegure de que Derek cumple su condena. Tal hecho dista mucho de ser una alianza mágica: Derek y Tracy empiezan con mal pie y a partir de ahí las cosas van rápidamente a peor. Derek está sumamente molesto con la condena y la rigurosidad burocrática de Tracy le irrita todavía más. Para agravar aún más la cuestión, hay un evidente caso de “envidia de alas” por parte de Tracy. Como responsable de Derek, Tracy debe asegurarse de que la recién nombrada hada de los dientes dispone de las herramientas que necesita para cumplir su condena. Con este fin, una de sus primeras escalas en Tierra de las Hadas consiste en bajar al almacén de Jerry, el “Mr. Q” de Tierra de las Hadas, que dota a Derek de los trucos propios del oficio de hada de los dientes. Pero la misión de Derek se ve obstaculizada, y finalmente facilitada, por la muy humana relación que mantiene con su novia Carly (Ashley Judd), y los dos hijos de ésta, Tess (Destiny Grace Whitlock), de 5 años, y Randy (Chase Ellison), de 14. Carly, que desconoce la nueva y secreta vida de Derek, le aporta estabilidad y confianza cuando tiene que emprender su extraño periplo como hada de los dientes. Pero incluso aunque descubre nuevas formas de relacionarse con Carly, Randy y Tess, la aventura que ha emprendido Derek está llena de humillaciones. Mientras aprende a ser hada de los dientes, a Derek le pisan, le arrojan por el váter, le muerden y le arrestan. También tiene que enfrentarse sobre la pista de patinaje a una joven estrella del hockey, Mick Donnelly (Ryan Sheckler). Pero al ser “Hada de los Dientes” del hockey, poco a poco Derek se adapta a su nuevo papel como un profesional, y poco a poco, mientras va habituándose a su nueva situación, empieza a reencontrarse con sus propios sueños que había olvidado.