ROBIN HOOD (2010)

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    Titulo original: Robin Hood
    Año: 2010
    País: EE.UU. - Gran Bretaña
    Duración: 140 min.
    Dirección: Ridley Scott
    Guión: Brian Helgeland, basado en un argumento de Brian Helgeland, Ethan Reiff y Cyrus Voris.
    Música: Marc Streitenfeld

    Intérpretes

    Russell Crowe, Cate Blanchett, Max von Sydow, William Hurt, Mark Strong, Oscar Isaac, Danny Huston, Eileen Atkins, Mark Addy, Matthew Macfadyen, Kevin Durand, Scott Grimes, Alan Doyle, Douglas Hodge, Léa Seydoux, Robert Pugh, Gerard McSorley, Velibor Topic, Ciaran Flynn, Simon McBurney, Denise Gough, John Nicholas, Thomas Arnold, Pip Carter, Mark Lewis Jones, Bronson Webb, Denis Menochet, Jamie Beamish, John Atterbury, Luke Evans, Roy Holder, Mark David, Ruby Bentall, Ned Dennehy, Nicolas Simon, Lisa Millett, Stuart Martin, Jessica Raine, Steve Evets, Eric Rulliat, Abraham Belaga, Jack Downham, Richard Riddell, David Bertrand, Arthur Darvill, Giannina Facio, Hannah Barrie, Lee Battle, Nicky Bell, Andrea Ware, John O`Toole, Ralph Ineson, Zuriel De Peslouan, Jake Curran, Samuel Dupuy, Nick Lucas, Alan Charlesworth, Lothaire Gerard, Mat Laroche, Chris Jared, Joseph Hamilton, James Hamilton, James Burrows, Danny Clarke y Tom Blyth.

    Premios

    Película de apertura del Festival Internacional de Cine de Cannes

    Sinopsis

    En el siglo XIII, el Rey Ricardo Corazón de León (Danny Huston) regresa de las cruzadas. Antes de volver a su país, se enfrenta una vez más a las tropas francesas. Allí se encuentra con uno de sus soldados, el arquero Robin Longstride (Russell Crowe), que destaca por su honestidad. No obstante, éste termina arrestado junto a otros de sus hombres, entre ellos Little John (Kevin Durand). El monarca fallece en la batalla, y los detenidos ven que la guerra ya no más de sí y deciden regresar a casa, en Inglaterra. Sir Robert Loxey (Douglas Hodge) regresa también con un pequeño pelotón de hombres cargando con la corona del rey, con el fin de entregarla a la Reina Madre Leonor de Aquitania (Eileen Atkins). Pero Robert Loxey y los suyos caen en una emboscada por parte de sir Godfrey (Mark Strong), quién a pesar de serle fiel al príncipe John (Oscar Isaac), también trabaja para el rey Phillippe de Francia, traicionando a la corona británica. Robin Longstride y los suyos se encuentran con Loxey agonizando. Antes de morir, Robin Loxley le pide a Longstride que le entregue su espada a su padre, Sir Walter Loxey (Max Von Sydow), en Nottingham. Pero antes, aquel deberá ofrecer la corona del Rey Ricardo a su madre. Longstride y los suyos deciden hacerse pasar por caballeros para no tener problemas y llegar hasta la corte de Londres. Ya en tierra inglesa, Leonor de Aquitania les recibe y pasa la corona a John, declarándole rey. El nuevo monarca reincide en la necesidad de hacer pagar impuestos a los ciudadanos del país, con el fin de llenar de nuevo lar arcas de su reino. Para ello cuenta con la inestimable colaboración de Sir Godfrey, que no tiene reparos en utilizar la fuerza bruta en sus ansias recaudatorias. Longstride llega a Nottinghan y es recibido por Lady Marian (Cate Blanchett), viuda de Robin Loxey y nuera de Sir Walter. Tras dar a conocer la noticia de la muerte de su hijo, éste le pide a Longstride que se haga pasar por Robin Loxey y así sus tierras no serán confiscadas. Aunque reticente, Lady Marian acepta hacerse pasar por su esposa. Pronto este nuevo Robin se da cuenta de la injusticia que el rey John está cometiendo con sus súbditos. Pero el Rey John descubre la traición de Sir Godfrey y que los caballeros del norte preparan una revuelta contra él Acude ante ellos y hacepta acatar la Carta Magna que le exigen. A cambio acuden todos con sus hombres a defender el país que está a punto de ser invadido por el ejército del rey Phillippe de Francia. Robin Longstride encabeza los ejércitos británicos y pronto se une a él Lady Marian, logrando que los franceses huyan en retirada. Pero tras la victoria, el rey John se niega a firmar la Carta Magna y declara fuera de la ley a Longstride. Será así como Robin reúne a una banda cuyas inesperadas habilidades sólo son igualadas por sus ganas de vivir, enfrentándose a la corona para cambiar el reparto de poder entre el rey y sus súbditos. Así comenzará la leyenda de Robin Hood.

    Comentario

    Russell Crowe, que repite por quinta vez a las órdenes de Scott después de “Gladiator”, “Un buen año”, “American gangster” y “Red de Mentiras”, da vida al legendario Robin Hood en una superproducción épica de más 100 millones de dólares de presupuesto en la que el famoso arquero demuestra que, entre batalla y batalla, también hay tiempo para el amor. Sin embargo el argumento de la historia difiere bastante de la leyenda tal y como se ha narrado en otras películas. Aquí el verdadero Robin Loxey muere siendo sustituido por un soldado, un arquero del rey, que en Sherwood tomará su lugar. La película da prioridad a la denuncia de los abusos de poder que a la tradicional aventura. Robin y su banda luchan contra la corrupción en una pequeña ciudad, hasta el punto de enfrentarse a la corona y cambiar el reparto de poder entre el rey y sus súbditos. Héroe o forajido, un hombre de humilde cuna se convertirá en un símbolo de libertad para su pueblo. El guión pasó por muchas manos y se retocó y se rehizo numerosas veces antes de que Ridley Scott, que no le apetecía hacer otra aventura en la onda de “Gladiator” sino explorar nuevos aspectos del personaje, diese su aprobación. Scott le ha querido dar un aire contemporáneo y político: están las conspiraciones de los barones, la creación de la Carta Magna, los edictos arbitrarios del rey usurpador Juan Sin Tierra, la amenaza de una invasión francesa y una economía en bancarrota que sacude a los más débiles de la sociedad. Y además hay algún guiño histórico: el desembarco francés en tierras británicas recuerda al efectuado muchos siglos después por las tropas aliadas al mando del general Eisenhowooer en las playas de Normandía.