Intérpretes
Sinopsis
Tom Mullen (Mel Gibson), un rico industrial dueño de una de las compañías aéreas más importantes de EE UU y que ha luchado toda su vida para conseguir un acomodado presente financiero, tiene todo lo que pude desear, pero sufre el secuestro de su hijo Sean (Brawley Nolte) y experimenta la peor pesadilla de un padre cuando ve una fotografía de su hijo secuestrado, maniatado y amordazado. El opulento y privilegiado mundo de Tom se viene abajo. Para recuperar a su hijo, Mullen y su mujer Kate (Rene Russo) aceptan pagar el elevado rescate exigido. Deciden entonces colaborar con los secuestradores, que le piden una gran suma de dinero, y seguir las normas de la policía para estos casos, dictadas por Jimmy Shaker ((Gary Sinise), un agente del FBI, y por Lonnie Hawkins (Delroy Lindo) un experto en este tipo de crímenes. Pero tras un intento fallido por efectuar el pago del rescate, Mullen prepara un plan que puede acabar con su matrimonio y con la vida de su hijo. Mullen decide que no puede confiar en la palabra de los secuestradores, y opta por aplicar a partir de entonces sus propios métodos, ofreciendo públicamente el dinero del rescate de su hijo como recompensa por la cabeza de los secuestradores, una arriesgada estrategia que le enfrentará no sólo a las fuerzas de la ley, sino también a su propia esposa Kate. Sin embargo, su nuevo ofrecimiento da sus frutos ya que los secuestradores, entre los que hay un policía, comienzan a discrepar y discutir en cuanto a la forma de llevar el secuestro del niño y cómo se han desarrollado los acontecimientos. Las diferencias entre los secuestradores llegan a tal punto que el policía implicado mata al resto de sus compañeros y se autodispara con el arma de uno de ellos para dar una falsa imagen de lo ocurrido. La consecuencia de todo ello, es que Sean es liberado y al policía secuestrador se le condecora como a un héroe. Además, Mullen desea entregarle el dinero prometido por haber salvado a su hijo.