Intérpretes
Sinopsis
Los parroquianos de una taberna acogen la llegada del misterioso monje Rasputín (Christopher Lee) con un temeroso silencio. Rasputín acude al saber que la esposa del tabernero está agonizando. Atraído por la belleza de la hija del dueño del establecimiento, anuncia que salvará a la moribunda si se le entrega a la joven. El tabernero acepta la condición y con sus poderes místicos y casi sobrenaturales, el monje salva a la enferma. El prodigioso hecho se celebra con un frenético brindis y el agradecido y atemorizado padre cede a su hija a Rasputín. Un joven de la localidad, celoso, ataca al siniestro personaje, pero es vencido por éste fulminantemente. Rasputín huye y regresa al vecino monasterio del que es novicio con el nombre de hermano Grigori. Después de una disputa con el abad, Rasputín abandona el convento y se marcha a Pietroburgo. En un sórdido café conoce a un individuo que se hace llamar doctor Zargo (Richard Pasco), un médico fracasado y envilecido; beben los dos y Zargo queda dormido, ebrio. Con un grupo de aristócratas entra en el local Sonia (Barbara Shelley), dama de compañía de la Zarina (Renée Asherson). Acuden al lugar en busca de sensaciones y Rasputín ejecuta ante ellos una salvaje y desenfrenada serie de danzas. Sonia se siente fascinada y procura su amistad. El joven Zar (Robert Duncan) está enfermo y la Zarina llama a la corte a Rasputín que cura al enfermo y rechaza toda recompensa. La Zarina convence a Rasputín para que acepte una suntuosa mansión. El ex monje va ganando ascendiente en la corte y se hace famoso por sus consejos a las mujeres, logrando que la Zarina nombre a Zargo su médico personal. Pedro (Dinsdale Landen), celoso de la pasión de Sonia por Rasputín, busca el apoyo de Iván (Francis Matthews) para asesinarla. Entre tanto, Sonia, desesperada por la indiferencia de Rasputín, hipnótica y obedeciendo a una sugestión de éste, se suicida. Pedro, Iván y Zargo preparan una trampa al ex monje y, tras una enconada lucha, logran darle muerte.