Titulo original: Burn after reading
Año: 2008
País: EE.UU.
Duración: 96 min.
Dirección: Joel y Ethan Coen
Guión: Joel y Ethan Coen
Música:
Carter Burwell.
Tema musical: "CIA Man", interpretado por The Fugs
Intérpretes
George Clooney, Frances McDormand, John Malkovich, Tilda Swinton, Brad Pitt, Richard Jenkins, David Rasche, J.K. Simmons, Olek Krupa, Michael Countryman, Kevin Sussman, J.R. Horne, Hamilton Clancy, Armand Schultz, Pun Bandhu, Karla Cheatham-Mosley, Jeffrey DeMunn, Richard Poe, Carmen M. Herlihy, Raul Aranas, Judy Frank, Sándor Técsy, Yury Tsykun, Brian O'Neill, Robert Prescott, Matt Walton, Lori Hammel, Crystal Bock, Patrick Boll, Logan Kulick, Dermot Mulroney, James Thomas Bligh, Elizabeth Marvel, Tim Miller, Eric Richardson, Jacqueline Wright, Stephen Ananicz, Joe Jagatic, RJ Konner, Bill Massof y Patrick Michael Strange.
Premios
Presentada, fuera de concurso, en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Seleccionada para la sección Zabaltegi del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Nominada a los Globos de Oro a la Mejor Película de Comedia o Musical y a la Mejor Actriz de Comedia o Musical (Frances McDormand).
Sinopsis
El analista Osborne Cox (John Malkovich) llega al cuartel general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Arlington, Virginia, para una reunión ultrasecreta. Por desgracia para él, el secreto no tarda en salir a la luz: le han despedido. Cox no encaja muy bien la noticia y regresa a su casa en Georgetown, Washington DC, para entregarse a la redacción de sus memorias y a la bebida (el orden no altera el producto). Su esposa Katie (Tilda Swinton) está consternada, aunque no parece muy sorprendida, ya hace tiempo que tiene una aventura con Harry Pfarrer (George Clooney), un agente federal casado, y empieza a hacer planes para dejar a Cox por Harry. En un barrio de las afueras de la capital, en un mundo totalmente diferente, Linda Litzke (Frances McDormand), empleada de Hardbodies Fitness Centers (Gimnasios Cuerpos Duros), tiene dificultad para concentrarse en su trabajo. Sólo piensa en hacerse la cirugía plástica total y decide confiar su plan a su compañero Chad (Brad Pitt). Linda no se da cuenta de que Ted Treffon (Richard Jenkins), el director del centro, está loco por ella y se cita con otros hombres a través de Internet. Cuando un disco de las memorias del analista de la CIA llega accidentalmente a manos de Linda y Chad, los dos deciden sacar provecho de esta casualidad. Pero Ted se preocupa con razón: “No puede salir nada bueno de esto”. Los acontecimientos se precipitan en una serie de oscuros e hilarantes encuentros fortuitos.
Comentario
Hay una escena fantástica, el paradigma del disparate negro de los Coen: esa en la que dos lerdos y un fantoche, metidos en un automóvil, se sacan pecho mutuamente pretendiendo ganar su órdago al chantaje; o sea, tarados de pies a cabeza adornados de diálogos impagables. Ahí está realmente la esencia de esta historia: que ni pobre, ni rico; ni culto, ni ignorante; el imbécil nace y hasta se hace. Sube entonces como la espuma el tono ambiente, superando el alicaído paréntesis anterior, dejando atrás una especie de berenjenal de caricaturas que el oficio de los Coen salva desde luego con creces. Pero hasta ahí cada personaje –y hasta cada actor- funciona casi por su cuenta, de forma un tanto aleatoria: unos bien (Swinton, Malkovich y McDorman) y otros sólo intermitentemente (Clooney y Pitt).Sobre todo Pitt, tan divertido él de aspecto como pasado de vueltas a veces). La apuesta narrativa se resiente también; hay un cierto titubeo, una duda importante, cuando el relato se estira y se encoge, y no de la mejor manera, entre los cambalaches en la CIA, las traiciones matrimoniales, el culto al cuerpo y las relaciones vía internet. ¿Divertida? Sí, pero bastante menos la primera parte. Cuando -insisto- comienza a sonar una sinfonía algo más orquestada y cuando confluyen líos, trampas y disparates, entonces sí, “Quemar después de leer” empieza a pintar como se merece. Claro que el humor es de alta gama. Y el del jefazo de la CIA, el que pasa de todo y de todos mientras no le hundan el tenderete, uno de los mejores.