Titulo original: Tais-toi!
Año: 2003
País: Francia
Duración: 84 min.
Dirección: Francis Veber
Guión: Francis Veber, según una idea de Serge Frydman
Música:
Marco Prince
Intérpretes
Jean Reno, Gérard Depardieu, Richard Berry, André Dussollier, Jean-Pierre Malo, Jean-Michel Noirey, Laurent Gamelon, Aurélien Recoing, Vincent Moscato, Ticky Holgado, Michel Aumont, Leonor Varela, Loic Brabant, Arnaud Cassand, Edgar Givry, Adrien Saint-Joré, Johan Libéreau, Guy Delamarche, Rebecca Potok, Stéphane Boucher, Ludovic Berthillot y Thierry René.
Sinopsis
Ruby (Jean Reno) es un convicto silencioso y temperamental que no piensa más que en huir de la cárcel para vengar la muerte de su novia a manos de un mafioso. En su misma celda se encuentra Quentin (Gérard Depardieu), un pésimo ladrón de gran envergadura y pocas luces que no puede estar callado y que atormenta con su verborrea a su impávido compañero de celda. Cuando Ruby consigue evadirse no puede evitar que le acompañe el simplón Quentin. Y mientras que se dirige a recuperar el botín de su último robo y a dar su merecido al mafioso asesino, Ruby tiene que hacer frente a un problema mayor: como deshacerse de ese incontinente verbal que amenaza con dar al traste con sus planes a fuerza de meter la pata y de no callarse.
Comentario
Francis Veber, guionista de comedias como “Vicios pequeños” y su continuación “La jaula de las locas”, ha conocido sus mayores éxitos como director tras el taquillazo de “La cena de los idiotas” al que siguió el buen resultado de “Salir del armario”. En la misma línea de personajes simplones en situaciones cómicas se sitúa “¡Qué te calles!”, una película del género de las buddy movies o películas de parejas antagónicas. Comedia de diálogos y situaciones, saca provecho a la diferencia de personajes interpretados por sus actores principales: uno, Jean Reno, experto en tipos duros y reservados como en “El profesional”, “Ronin” o “Los ríos de color púrpura” y otro, Gérard Depardieu, con personajes bonachones o de pocas luces como en la saga de “Astérix y Obélix” o “Salir del armario”.