Titulo original: Flightplan
Año: 2005
País: EE.UU.
Duración: 98 min.
Dirección: Robert Schwentke
Guión: Peter A. Dowling y Billy Ray.
Música:
James Horner.
Intérpretes
Jodie Foster, Peter Sarsgaard, Sean Bean, Kate Beahan, Michael Irby, Assaf Cohen, Erika Christensen, Shane Edelman, Mary Gallagher, Haley Ramm, Forrest Landis, Jana Kolesarova, Brent Sexton, Marlene Lawston, Judith Scott, John Benjamin Hickey, Matthew Bomer, Gavin Grazer, Christopher Gartin, Bess Wohl, Kirk B.R. Woller, Stephanie Faracy, Christian Berkel, Cooper Thornton, Amanda Brooks, Jesse Burch, Greta Scacchi, Drake Johnston, Lois Hall y Dirk Vahle.
Premios
Presentada fuera de concurso en el Festival de Cine Fantástico de Sitges
Sinopsis
Kyle Pratt (Jodie Foster) es una diseñadora de aviones que aún no ha superado la muerte de su marido. A 12.000 metros de altitud, en un vuelo de Berlín a Nueva York a bordo del gigantesco avión E-474 que ella misma diseñó, Kyle Pratt se enfrentará a la peor pesadilla de cualquier madre: su hija Julia (Erika Christensen), de seis años, desaparece sin dejar ni huella. Kyle, que todavía no se ha recuperado de la inesperada muerte de su marido, intentará desesperadamente demostrar a la incrédula tripulación y a los pasajeros que no está loca y deberá hacer frente a la posibilidad de que realmente haya perdido la cordura. A pesar de que ni Rich (Sean Bean), el capitán del vuelo, ni el oficial Gene Carson (Peter Sarsgaard) quieren dudar de la afligida viuda, todo parece indicar que su hija nunca subió al avión, despertando la paranoia y la duda de los pasajeros y la tripulación del avión. Desesperadamente sola, Kyle sólo podrá contar con sus convicciones para resolver este misterio y salvar a su hija.
Comentario
Un thriller claustrofóbico de altos vuelos al más puro estilo de Hitchcock protagonizado por Jodie Foster ("Acusados", "El silencio de los corderos"). El cineasta independiente de origen alemán Robert Schwentke, hizo su primera incursión en Hollywood, con esta historia de suspense, casi en tiempo real, en la que la acción, salvo en los primeros minutos, no sale del interior de un avión. Aunque la historia de la película se concibió mucho antes de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, el guión adquirió un nuevo significado tras estos y refleja la incertidumbre y el miedo que viven los pasajeros de los vuelos internacionales, así como los sentimientos de protección y de preocupación de los padres. La historia de la película no estaba basada en ningún acto terrorista, pero tras la estela del 11 de septiembre, las situaciones de paranoia y desconfianza hacia el resto del pasaje se convirtieron en temas de máxima actualidad.