Intérpretes
Sinopsis
Un grupo de amigos del mundo del espectáculo rememoran alrededor de una mesa la vida y milagros de un compañero de profesión ya desaparecido, Pepe Rubianes. El 12 de enero de 2011, en un piso del Passeig de Gràcia, un grupo de amigos que lo conocieron mejor que nadie y que se autodenominan «Las viudas de Rubianes», se encuentran (como acostumbran a hacer de vez en cuando) para cenar y recordar cómo era Pepe, su insólita personalidad, los buenos (y malos) momentos compartidos, las anécdotas, los rasgos que mejor definen al cómico más polémico e inclasificable de este país. Compañeros inseparables como Joan Lluís Bozzo, con quien comenzó su carrera de actor; Pep Molina, actor, con quien compartió tantas vivencias y viajes; Joan Gracia, miembro del Tricicle, Lucila Aguilera, con quien estuvo casado siete años manteniendo posteriormente una amistad profunda y sincera; Carles Flavià, cómico, showman y amigo del alma; María Rosales, su gran amor y mano derecha durante quince años; Toni Coll, su manager; Manel Pousa, «el padre Manel», el cura con el que Rubianes colaboró en festivales benéficos, y, por último, Joan Mmanuel Serrat, amigo de Pepe de toda la vida y que se profesaban una admiración recíproca. Es un encuentro distendido y sincero, ilustrado con imágenes inéditas de su vida cotidiana y de sus viajes, a partir de vídeos caseros grabados por él mismo o por sus amigos, y también con fragmentos escogidos de sus sensacionales entrevistas y de momentos antológicos de sus espectáculos, con su increíble capacidad para triturar y reciclar vivencias propias para convertirlas en monólogos. Una cena en la que sus amigos rememoran sus inicios en el mundo del teatro, las reacciones suscitadas por sus polémicas declaraciones en un programa de televisión o la forma en que afrontó, ya enfermo, sus últimos meses de vida. Un encuentro para hablar de cómo Rubianes encontró en el monólogo su vehículo perfecto, siendo capaz de incorporar sus experiencias a sus espectáculos. Un banquete en el que se recuerda la visión de Rubianes sobre la religión, el pecado, el sexo y la pareja, así como sobre el trabajo, la pedantería cultural, el dinero o la amistad. Un encuentro entre compañeros que echan de menos su sentido vitalista y generoso de la existencia, su fabulosa capacidad para conectar con el público a partir de lo que sólo él se atrevía a decir y de qué manera lo decía, mezclando la onomatopeya, la prosodia fingida y el lenguaje más directo y a menudo torpe. Una noche en la que sus mejores amigos repasan su relación con las mujeres, su búsqueda constante de independencia personal, su visión de la política o la obsesión por los viajes, sobre todo por Cuba y África, donde residió los últimos años de su vida. En definitiva, un retrato poliédrico, divertido, informal y emotivo de Pepe Rubianes.