Jerry Goldsmith.
Temas musicales: “If We Could Remember”, interpretado por Yolanda Adams; “The Mission”, interpretado por Shana Blake Hill; “If We Get Through This”, interpretado por Tabitha Fair; “The Star-Spangled Banner”, interpretado por Arnold McCuller; “Rise Up”, interpretado por Sunkids & Chance; “Romance: Io la vidi e al suo sorriso”, interpretado por Thomas Harper; “Nessun dorma”, interpretado por Bruce Sledge.
Intérpretes
Sinopsis
Jack Ryan (Ben Afleck) tras abandonar el Cuerpo de Marines, a causa de una lesión, estudia historia e ingresa en la CIA como analista. Especializado en geopolítica rusa, Ryan, que jamás ha entrado en acción,. pasa el tiempo viendo noticieros y analizando el comportamiento de políticos. Un día fallece el presidente de Rusia y es reemplazado por un tal Nemerov (Ciarán Hinds), sobre el que Ryan había escrito un informe hace tiempo. Por ello, su jefe William Cabot (Morgan Freeman) le recluta para ir a Rusia, en misión diplomática, y estar presente en las entrevistas que la CIA mantendrá con el nuevo líder ruso. Pero todo se complica cuando descubren que faltan tres científicos rusos especialistas en bombas nucleares y, aparentemente, el nuevo presidente trata de iniciar un conflicto bélico con los Estados Unidos, tal vez para mostrar su fuerza y determinación. Además, coincidiendo con el cambio de presidente, unos neonazis se hacen con una bomba nuclear, dispuestos a hacerla estallar en un partido de la Superbowl, en Baltimore, al que asistirá el presidente de EE.UU. Su objetivo es desencadenar la Tercera Guerra Mundial ya que tratarán de presentar a Rusia como responsable del brutal atentado. Ryan, que deberá dejar los despachos para pasar a la acción, tiene que convencer al director de la CIA de que Rusia no tiene nada que ver y luchará contra el reloj para evitar la matanza. El gobierno de los Estados Unidos se prepara para contraatacar en lo que sin duda resultaría en una aniquilación nuclear total de ambos bandos. Pero Ryan no está convencido de que las agresiones sean culpa de Rusia, así que debe averiguar su auténtico origen al mismo tiempo que trata de convencer a sus superiores de que posiblemente están luchando contra el enemigo incorrecto. El gran problema es que la bomba estalla y el gobierno norteamericano debe tomar represalias inmediatas. Pero no hay pruebas fehacientes de que los rusos, principales sospechosos, son realmente los responsables. Sin embargo, el sentimiento de venganza es cada vez más fuerte, y un feroz contraataque ya está preparado, aunque haya pasado poco tiempo del impacto de la bomba caída en Baltimore. Al mismo tiempo, en medio del caos generado por la explosión, Ryan lucha frente a todos los obstáculos que se le presentan para hacer llegar una información vital al sitio donde el presidente y otros altos directivos deciden el futuro inmediato.