Intérpretes
Sinopsis
El destino condiciona a todas las criaturas. Puede hacer que la vida de una persona alcance su cénit o sumirla en lo más profundo del abismo. Como en el caso de la vida de Tien (Natdanai Kongthong), un chico que aspira a crecer para ser como su padre, Lord Sihadecho (Santisuk Promsiri), un valiente y leal guerrero que daría su vida para servir y proteger a la monarquía y al país de corruptores y traidores. Tien ha nacido con mala estrella: se ha vaticinado que traerá la muerte a la tierra en la que se ha criado. Así que Lord Sihadecho envía a su hijo con su viejo amigo, el maestro Bua (Nirut Sirijanya), para que aprenda meditación y Khon, un antiguo arte de baile. Allí, el joven Tien entabla amistad con Pim (Primrata Dej-Udom), la bondadosa hija adoptiva del maestro Bua, y con Men (Petchtai Wongkamlao), un loco obsesionado con el arte del baile. Trágicamente, la vida de Tien queda deshecha por la mayor pérdida que ha sufrido jamás. El traicionero Lord Rajasena (Saranyu Wongkrajang), ansioso de poder, conspira para hacerse con el control total del país. Envía a sanguinarios asesinos para acabar con la familia de Lord Sihadecho y sus leales soldados. El único superviviente de la masacre es el propio Tien, que logra escapar con el corazón consumido por la venganza. Tien es capturado por traficantes de esclavos y casi muere a manos de estos, pero es rescatado por Chernang (Sorapong Chatree), cabecilla de un conocido grupo de guerrilleros. Impresionado por el espíritu luchador y el instinto asesino del chico, Chernang acoge a Tien como si fuera su hijo y lo cría como un bandido. Tien aprende a dominar toda clase de artes marciales y técnicas de lucha, que incluyen el combate cuerpo a cuerpo, el boxeo, los ensalmos y el manejo de armas como la espada, el sable, el garrote y los explosivos. Tras inculcarle todo tipo de artes marciales, Tien (Tony Jaa) se convierte en el luchador de artes marciales definitivo. Al someter al elefante sagrado de colmillos negros que los bandidos respetan, Tien logra que estos lo acepten como el futuro sucesor de Chernang. Pero en lo único en lo que Tien puede pensar realmente es en matar a Lord Rajasena con sus propias manos y liberar así su corazón de su ansia de venganza. Pretende rematar su venganza la noche de la coronación, cuando Lord Rajasena asumirá el poder total como monarca. Lleno de ira y sed de venganza, Tien se lanza feroz e implacablemente a su vendetta. Pero antes deberá superar a los sanguinarios y letales asesinos de Rajasena, que incluyen a la Guardia del Escudo Dorado (Supakorn Kijsuwan), un grupo de misteriosos asesinos vestidos de negro, y al Necrófago del Cuervo (Dan Chupong). La batalla lleva al origen de la cicatriz de la venganza, por la que hay que pagar con la propia carne, sangre y alma. Únicamente una fe inquebrantable podrá salvarle la vida a Tien.