OLIVER TWIST (1948)

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    Titulo original: Oliver Twist
    Año: 1948
    País: Gran Bretaña
    Duración: 116 min.
    Dirección: David Lean
    Guión: Stanley Haynes y David Lean, según la novela Oliver Twist, de Charles Dickens.
    Música: Arnold Bax. Tema musical: "The Oliver Themes", interpretado por Harriet Cohen con la Philharmonia Orchestra de Londres, dirigida por Muir Mathieson

    Intérpretes

    Robert Newton, Alec Guinness, Kay Walsh, Francis L. Sullivan, John Howard Davies, Henry Stephenson, Mary Clare, Anthony Newley, Josephine Stuart, Ralph Truman, Kathleen Harrison, Gibb McLaughlin, Amy Veness, Diana Dors, Frederick Lloyd, Ivor Barnard, Maurice Denma, W.G. Fay, Michael Dear, Henry Edwards, Hattie Jacques, Michael Ripper y Peter Bull.

    Sinopsis

    Una mujer (Josephine Stuart) se dirige a un orfanato a punto de dar a luz a un niño al que llamarán Oliver Twist (John Howard Davies). Después de tener a su hijo, la mujer fallece. Tras pasar diferentes penurias en el hospicio y ser vendido a un constructor de ataúdes, el pequeño Oliver se fugará del taller donde le explotan a la gran ciudad de Londres. En las calles de ciudad se encuentra con un raterillo de su edad que le lleva a un albergue para niños en el en donde se unirá a una banda de ladrones instruida por el desvencijado Fagin (Alec Guinness) quién los entrena para robar quedándose él con todas las ganancias. Oliver es víctima, como los otros chicos, de la ambición de los delincuentes. El joven Oliver es castigado, perseguido y azotado en un mundo de canallas y ladrones, pero su valentía e ingenio le permiten sobrevivir a tanta maldad. Un día conoce a una familia rica que lo adopta en su casa, pero Fagin no está dispuesto a perder su principal fuente de ingresos y se propone recuperarlo.

    Comentario

    Tras adaptar Grandes esperanzas, David Lean volvió a atreverse con Charles Dickens, llevando a la pantalla su emblemática y muy versionada novela Oliver Twist, con un gusto por la ambientación y la caracterización de personajes que hoy sigue resultando memorable. Alec Guinness, en el papel de los rateros del Londres victoriano resulta aterrador gracias a un maquillaje que le acerca al cine de terror alemán expresionista. Soberbia recreación de la victoriana sociedad inglesa del siglo XIX y espectacular trabajo de cámara, donde Lean desarrolla una fascinante estética (con cámaras subjetivas, travellings asombrosos, planos de elaborada construcción), dotando además a la película de una fina capa de ironía.