Titulo original: Superclásico
Año: 2011
País: Dinamarca
Duración: 99 min.
Dirección: Ole Christian Madsen
Guión: Ole Christian Madsen y Anders Frithiof August.
Música:
Jonas Struck
Intérpretes
Mikael Bertelsen, Anders W. Berthelsen, Jamie Morton, Paprika Steen, Pablo Pirrotta, Sebastián Estevanez, Rodolfo Basile, Sergio Amorim, Germán Romero, Gabriel Lobianco, Miguel Forza, Juan Alari, Gustavo Comini, Adriana Mascialino, Mariano Gerling, Juan Martín Guix, Nicolas Borlenghi, Juan Cruz Polimeno, German Cabrera, Nicolás Rocca, Mariano Caligaris, Miguel Dedovich, Hilario Quinteros, Adrián Garavano, Dafne Schiling, Pietro Gian, Victoria Bargues, Álvaro Arocena, Mauro Arocena, Miguel Ángel Paludi, José Luis Arias, Anahí Martella, Flavio Carvalho, Derli Prada y John Galindo.
Premios
Película de clausura de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci)
Sinopsis
Chiristian (Anders W. Berthelsen) es propietario de una tienda de vinos al borde de la quiebra y al que tampoco le va bien en otros aspectos de la vida: se encuentra solo con su hijo de dieciseis años, después de haber sido abandonado por su mujer Anna (Paprika Steen), que trabaja como representantes de futbolistas en Buenos Aires. Ante esta situación, Chiristian decide viajar de Dinamarca a Buenos Aires con su hijo, oficialmente para que Anna firme los papeles del divorcio, pero con el propósito secreto de volver a conquistar a su mujer. El mayor problema es que en esos momentos Anna vive una vida de lujo al lado de un exitoso jugador de fútbol llamado Juan Díaz (Sebastián Estévanez). Sin embargo, una serie de enredos y acontecimientos inesperados harán que los planes de Christian cambien por completo
Comentario
En este mundo cruel, donde la más tímida de las sonrisas ejerce un efecto balsámico, suspiramos a todas luces por una propuesta divertida o relajante; y esta "Noche de vino y copas" la acogemos así en principio, hasta la celebramos con alborozo; pero lástima que lo que se plantea como un vodevil repleto de golpes de ingenio va discurriendo de mayor a menor y dejando paso a algo muy parecido al sainete barato. Para resumir, el fallo empieza en el guión: estupendo, el arranque de la historia y el plan de Christian -simpático perfil del ex marido frustrado- de colarse en el avión con su hijo para rescatar mejores tiempos. Gracioso también el chaval, retraído y respondón a la vez. No tan lograda, la estampa de la madre harta de tirar del carro, y directamente facilón (y pelmazo) el retrato del futbolista de éxito. Pero es con el desbocado personaje del ama de llaves, la exagerada familia de la novieta y la tertulia en la barra del bar (le debe una a "Entre copas" de Alexander Payne) cuando Ole Christian Madsen lleva la película al borde del naufragio. Lo cómico adquiere tintes tópicos, cansinos e inconcebibles. Total, que lo que empieza como una comedia ocurrente termina como una modesta farsa y, aun peor, un descarado publirreportaje sobre Buenos Aires, sus gentes y sus costumbres. El trabajo de los actores en cambio funciona bastante bien. Pero no así la historia; una pena porque había una idea simpática, buena química y humor suficiente para conseguir resultados más brillantes.