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Sinopsis
Un grupo de amigos que experimentó la juventud en los años 80 y 90, se encuentra a las puertas de los 40 años con que tiene que saldar cuentas con el sentido y el valor de su amistad, de sus afectos y de sus vidas. El tema de la separación, tanto en la amistad como en el amor, y la imposibilidad de aceptarla, les obliga a enfrentarse con sus sentimientos, sus emociones y sus miedos más profundos. Davide (Pierfrancesco Favino), un famoso escritor, y Lorenzo (Luca Argentero), un ambicioso publicista treinteañero, son pareja y regularmente ofrecen fiestas para sus amigos en su casa. Davide escribe novelas juveniles y tiene el hobby de la cocina. Su casa es el punto de encuentro y el centro de reunión del grupo, del que él es el jefe reconocido, aquel al que todos tienen como referencia, el confidente, el más equilibrado y el más fuerte, pero también es el más solitario. Lorenzo es guapo, enérgico y vital, es un huracán de iniciativas, tanto en su vida privada como en el trabajo; es un organizador nato y siempre piensa en todo: si hay que organizar un viaje de placer, consigue involucrar a todos y se ocupa de los hoteles y de los billetes, pero también es melancólico y le da miedo quedarse solo. Lorenzo perdió a su madre de pequeño y tiene una mala relación con su padre y Davide es su punto de referencia estable. Antonio (Stefano Accorsi) es un empleado de banco inseguro que engaña a su mujer Angelica (Margherita Buy), una exitosa psicóloga (que tras dirigir un curso sobre cómo dejar de fumar, está escribiendo un libro sobre ello), con una joven llamada Laura (Isabella Ferrari). Antonio es un hombre insatisfecho por el trabajo e inseguro, que siempre se siente como el segundón, además de infravalorado. Ha buscado reafirmación y seguridad en la relación extraconyugal, pero no es lo suficientemente fuerte como para mantenerla. No sabe mentir y no puede renunciar a aquello que ha construido hasta ahora y con lo que se siente protegido. Pero tampoco quiere renunciar a lo nuevo. Es un hombre frágil y un poco cobarde, aunque su miedo, en vez de paralizarlo, le empuja a ser osado, a actuar. Por su parte, Angelica es la que mantiene en pie a la familia y la que se ocupa de los niños y del marido, como si éste fuera un tercer hijo. Mantiene una relación de amistad privilegiada con Davide, el jefe del grupo. Quizá de joven estuvo más enamorada de él que de Antonio. Neval (Serra Yilmaz) es una traductora de turco casada con un tímido oficial de policía. Neval es el cuarto elemento del grupo original. Angélica, Antonio, Davide y Neval se conocieron siendo unos veinteañeros en la Universidad, y desde entonces no se han separado. Neval es la voz de la conciencia, el Pepito Grillo de Pinocho. Es irónica, borde y punzante, pero también dulce, cálida y grata cuando le apetece. Es la que más nota la sensación de que el grupo está atravesando un momento de cansancio. Se mete en todo, y cuando le coge cariño a alguien, lo defiende ante todo y ante todos. Sergio (Ennio Fantastichini) es el sarcástico ex amante de Davide; no trabaja, ya que su madre le dejó una pequeña renta. Es el único cincuentón del grupo, y a él se incorporó como antiguo compañero de Davide, antes de que apareciera Lorenzo. Sarcástico y amargo, es también el más listo y espabilado de todos y el que más vive pendiente y en función de Davide. Tiene una vida privada y secreta fuera del grupo que jamás cuenta a nadie. En el grupo está también Roberta (Ambra Angiolini) es una joven interesada en drogas y astrología. Trabaja con Lorenzo… cuando está lúcida. Amiga suya de siempre, se unió al grupo cuando Lorenzo conoció a Davide. En la vida siempre exagera, pero también cree que ese es su mejor mérito. Guapa y alegre, no busca ataduras sentimentales firmes. Le basta con sus amigos, a los que permanece unida incluso cuando no se siente equivalentemente correspondida por ellos. Todos estos personajes ríen y lloran, se aman y se pelean mientras que el destino y la casualidad de todos están sujetos a la arbitrariedad de los astros. ¿Qué pasaría si uno, en vez de ocultar, negar, remover los cambios sentimentales y existenciales, se encontrase con que deja de esconderse, que lo saca todo fuera, que se enfrenta de forma global a sus propios secretos y deseos, a su verdadera ilusión ante las nuevas relaciones y sentimientos? ¿Cómo se hace para superar el miedo que conlleva el cambio de la propia vida? ¿Cómo se hace para no separarse nunca aún cuando todo a tu alrededor te pide y te induce a hacerlo?
