Titulo original: Niño nadie
Año: 1996
País: España
Duración: 98 min.
Dirección: José Luis Borau.
Guión: José Luis Borau.
Música:
Álvaro de Cárdenas.
Intérpretes
Rafael Álvarez “El Brujo”, Icíar Bollaín, Josep Castillo Escalona, Pedro Alonso, Adriana Ozores, Paca Gabaldón, José María Caffarel, Lina Canalejas, Chema de Miguel, Ángel Muñoz, José Canalejas, José Álvarez, Francisco Dumont, Enrique Cazorla, Sergio Gallego, Fernando Ustarroz, Ángel Blanco, Juan Sanjosé, Manuel Mata, Javier Lazar, Lázaro de Miguel, Francisco Sabio, Pilar Pérez, Bruno Vella, José Luis Sáiz, Ivan de Lucas, Francisco Ferrer, Julio Gómez, Jorge Jerónimo, Sergi Calleja, Antonio Gómez, Ricardo Inglés, José Luis Beltrán, Nacho de Paz, Margarita Lascoiti, Luis Gaspar, Jesús Fernández, Jesús Daniel, Carmelo Alcántara, Antonio Izaga, Fabián Conde, Alicia Cifredo, Julio Bajo, Jorge Torrejón, Claudio Pascual y Josu Bilbao Castillo.
Sinopsis
Evelio (Rafael Álvarez “El Brujo”, humilde profesor auxiliar de educación física, casado con Mari Carmen (Adriana Ozores), monitora de niños con problemas de discapacidad, es un entusiasta de cualquier causa idealista que surja entorno suyo. Sufre por reflexiones y dudas existenciales y cree haber encontrado guía espiritual en un viejo vate, Dámaso (Josep Castillo Escalona), traído a la pequeña ciudad de provincias en la que vive como mantenedor de juegos florales. El entusiasmo por cuanto el anciano proclama, lleva a Evelio a seguirle a Madrid, dispuesto a poner en práctica sus enseñanzas y consejos, abandonando a Mari Carmen justo la noche que iba a comunicarle que espera un hijo de él. Como siempre ocurre a Evelio, cada nueva aventura ideológica implica una nueva relación amorosa con una mujer distinta. Sus pasos se cruzan con los de Asun (Icíar Bollaín), una encuadernadora, Don Faustino (José María Caffarel), un poeta y Alex (Pedro Alonso), un sinvergüenza.
Comentario
Extraña, compleja y arriesgada película que produce y dirige José Luis Borau, con la que volvió tras casi 10 años de retiro cinematográfico, en torno a una heterodoxa secta, tras la que aparecen temas muy habituales del cine de este director como el análisis del sentido de culpabilidad de las personas, el amor entendido como una liberación personal y la ironía compasiva. Excelente reparto con un estupendo Rafael Álvarez “El Brujo”, en uno de sus escasos protagonismos cinematográficos.