Titulo original: Memorias del ángel caído
Año: 1997
País: España
Duración: 95 min.
Dirección: Fernando Cámara y David Alonso
Guión: Fernando Cámara y David Alonso
Música:
Javier Cámara
Intérpretes
Santiago Ramos, José Luis López Vázquez, Emilio Gutiérrez Caba, Asunción Balaguer, Tristán Ulloa, Luis Pérezagua, Héctor Alterio, Juan Echanove, Caridad Antón, María José Barroso, Paco Catalá, Félix Cubero, Fernando De Luis, María Jurado, Eduardo MacGregor, Valentín Paredes, Víctor Rivas, José María Sagone y Keith Sanchez.
Premios
Seleccionada para la competición del Festival de Cine Fantástico de Sitges
Nominada al Goya a la Mejor Dirección Novel
Seleccionada para la Sección Oficial del Festival de Cine Fantástico de Oporto (Fantasporto).
Sinopsis
En la céntrica parroquia del pare Julio (Héctor Alrerio), durante la celebración de una Misa un grupo de fieles mueren envenenados tras comulgar. Mientras el descreído comisario Carlos (Juan Echanove), de la policía se encarga de la investigación, los restantes sacerdotes de la parroquia comienzan a sufrir extrañas visiones, entre ellos el dubitativo padre Francisco (Santiago Ramos), el miedoso padre Vicente (Emilio Gutiérrez Caba) y el joven padre Alberto (Tristán Ulla). También Antonio (José Luis López Vázquz) se comporta de modo extraño. Todo parece estar relacionado con los vaticinios de un misterioso libro sobre el final del milenio. La situación da un giro inesperado cuando al efectuarles la autopsia, los cadáveres vuelven a la vida.
Comentario
Una mezcla de suspense y terror psicológico que dirigen a cuatro manos los aquí debutantes Fernando Cámara y David Alonso. El segundo dirigirá después “Más de mil cámaras velan por tu seguridad”, película en la que Cámara ejerció de coguionista. La acción se inicia en una parroquia de Madrid, cuando un grupo de fieles muere envenenado tras recibir la comunión. Para colmo los cadáveres vuelven a la vida cuando se les está efectuando la autopsia. Los sacerdotes de la iglesia se muestran preocupados y uno de ellos comienza a colaborar con el descreído inspector de policía encargado del caso. Pese a lo delicado del tema, no se trata de una película que haga ningún tipo de burla sobre la religión, sino de un buen filme de género, de excelente pulso narrativo, de tono impactante y de grandes contrastes cromáticos en la fotografía, y que además cuenta con un reparto de primera fila.