MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS (1997)

    94
    Titulo original: What Dreams May Come
    Año: 1997
    País: EE.UU.
    Duración: 109 min.
    Dirección: Vincent Ward.
    Guión: Ronald Bass. Basado en la novela homónima de Richard Matheson.
    Música: Michael Kamen. Temas musicales: “Chris & Annie's Theme”; y “Hymn II”, de “Three Sacred Hymns”, interpretado por The Slavyanka Chorus y The San Francisco Girls Chorus.

    Intérpretes

    Robin Williams, Cuba Gooding Jr., Annabella Sciorra, Max von Sydow, Jessica Brooks Grant, Josh Paddock, Rosalind Chao, Lucinda Jenney, Maggie McCarthy, Wilma Bonet, Matt Salinger, Carin Sprague, June Lomena, Paul P. Card IV, Werner Herzog, Clara Thomas, Benjamin Brock, Jared Dorrance, Phaedra Neitzel, Kellan Patrick y Scott Trimble.

    Premios

    Oscar a los Mejores Efectos Especiales. Nominada al Oscar al Mejor Diseño de Producción y a los Mejores Decorados.

    Sinopsis

    Tras la muerte de sus dos hijos, Marie (Jessica Brooks Grant) e Ian (Josh Paddock), el doctor Chris Nelson (Robin Williams) y su esposa Annie (Annabella Sciorra) intentan como pueden continuar con sus vidas. Con el paso del tiempo, y tras superar una larga crisis fruto del dolor y la desolación, logran asumirlo, reconstruir su vida y volver a ser un matrimonio feliz. Pero a los cuatro años de la pérdida de sus hijos, Chris también muere en un absurdo accidente, al ser arrollado por un coche cuando socorría, como médico, a un motorista en apuros al borde de la carretera. Confundido y desorientado porque no sabe donde se encuentra, Chris “despierta” en un lugar desconocido en donde conoce a Albert (Cuba Gooding Jr), un guía espiritual que le ayuda a comprender que ha pasado a la otra vida, a la que ahora debe adaptarse. Chris no quiere abandonar a su esposa después de su muerte, no se cree incluso que haya terminado su existencia. Él no sabe exactamente lo le pasa, cree que vive en un sueño, pero ese sueño no es otro que el de la otra vida, el más allá. Albert le desvela que el lugar donde están es más maravilloso de lo que podía esperar. Después de intentar comunicarse, con poco éxito, con su desconsolada esposa Annie, Chris entra de lleno en esta nueva existencia, en la que vuelve a encontrarse con las mejores imágenes de su vida, y donde incluso su perro le estaba aguardando. Chris ha alcanzado el cielo, tal como Albert le explica, y se establece felizmente en él, esperando el día en el que Annie se una a él. Desde el día que Chris y Annie se conocieron no se habían separado ni un solo instante. Poco después, incapaz de soportar tanto dolor, Annie, que había recibido tratamiento psiquiátrico, se suicida. Desde «su cielo», con la forma de los bellos cuadros que pintaba su esposa, Chris se lanza a rescatar a Annie del dantesco infierno al que son enviados los suicidas. En su viaje para recuperar a su amada, contará con la ayuda de una especie de ángel de la guarda y de un misterioso guía, experto en el infierno.

    Comentario

    El neozelandés Vincent Ward (“Vigil”, “Navigator”, “Mapa del corazón humano”) echa mano en esta fábula de una estética barroca, colorista y explosiva, en una composición de imágenes oníricas no siempre fáciles de descifrar, que le llevó a conseguir el Oscar a los mejores efectos especiales. El título original (“What Dreams May Come”) procede de una cita shakespeariana, del famoso monólogo de Hamlet. La estética visual de la película, con fotografía de Eduardo Serra, es uno de los principales alicientes de esta producción. Digital Domain y POP Film, estudios punteros en la generación de efectos especiales por ordenador, recurrieron al lidar, una técnica revolucionaria utilizada inicialmente por el ejército que emplea a la vez la iluminación y el radar, junto con otras técnicas como la pintura en mate digital en dos y tres dimensiones, la composición digital y la grabación por rotoscopio para desarrollar imágenes nunca antes vistas. “Más allá de los sueños”, que recurre más a la emotividad que a las creencias místicas, tiene una impresionante parte de fantasía blanca, que concluye cuando Robin Williams ha de descender al Infierno, cual Orfeo, para recuperar a su amada. El Infierno que nos muestra Ward recuerda al relato “Dagon”, de Providence, H. P. Lovecraft, pues el fondo oceánico emerge a la superficie, aunque aquí está cubierto por cuerpos humanos agonizantes. La edición americana en DVD incluye un final alternativo: Todos se reúnen y se abrazan, pero se informa a Chris y a Annie que han de volver, que deben encarnarse de nuevo. Funde en negro y se ve en un montaje paralelo, en Philadelphia y en Sri Lanka, el nacimiento de dos bebés; en un mismo plano, por sobreimpresión, vemos a los dos bebés juntos, aún con la distancia que los separa.