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Sinopsis
En su amplio taller, un famoso pintor (Alberto Galán) concede una entrevista a varios periodistas que se interesan por su obra. Llama la atención un maravilloso retrato que reproduce la belleza racial de una desconocida muchacha azteca. El pintor se niega a referir la historia de aquella modelo, que parece reflejar en su rostro un intenso drama interior. Pero entre los periodistas se halla una mujer que, hábilmente, consigue quedarse a solas con el pintor, y este accede a contarle cuanto se encierra en su mejor cuadro: sobre María Candelaria (Dolores del Río), habitante del típico poblado anfibio de Xochimilco en 1909, pesa la desgracia de ser hija de una mujer impura, que fue execrada públicamente. Vive en su aislamiento cruel para su juventud y su hermosura y trata, para pagar unas deudas, de vender su chalupa por el poblado, flores y verduras de su humilde “chinampa”. En los canales de Xochimilco resuena el dulce pregón de María Candelaria. Pero nadie se atreve a comprar su mercancía y sólo encuentra miradas torvas al pasar. Lorenzo Rafael (Pedro Armendariz), un hombre honrado, apasionado y sincero, ama a María Candelaria y es correspondido; secretamente piensan unir sus vidas y desean casarse a pesar de que las circunstancias les son totalmente adversas. La gente del pueblo hostiliza a María Candelaria por ser hija de una prostituta y la pareja debe enfrentar la avaricia del tendero don Damián (Miguel Inclán), quien en secreto desea a la joven. Cuando María Candelaria enferma de paludismo, Lorenzo Rafael roba quinina y un vestido en la tienda de don Damián. El robo desencadena la tragedia para la joven pareja de enamorados.
