LOS CAMINOS DE LA MEMORIA

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    Titulo original: Los caminos de la memoria
    Año: 2009
    País: España - Bélgica
    Duración: 96 min.
    Dirección: José Luis Peñafuerte
    Guión: José Luis Peñafuerte
    Música: Bingen Mendizábal

    Intérpretes

    Marcos Ana, María Casares, Francisco Etxeberría, Marisa Paredes, Nati Rodrigo, Jorge Semprún, Isaac de los Reyes, Emilio Silva

    Premios

    2º premio de la Sección Tiempo de Historia de la Semana Internacional de Cine de Valladolid

    Sinopsis

    Documental que transcurre por rutas desperdigadas, negadas o, simplemente, ignoradas: 300.000 denunciados, 60.000 ejecutados, 400.000 encarcelados, tres millones de fichados y un número aproximado de 130.000 desaparecidos es el balance de víctimas arrojado por el régimen de Franco, quien se encargó de que ninguna de estas estadísticas viera la luz durante los largos años de su dictadura. Sin embargo, por encima de las cifras quedan hoy los testimonios. El primero, el de los muertos, congelados en su último gesto sobre fichas policiales amarilleadas por eltiempo. Los muertos, esperando a ser identificados gracias a detalles tales como un lápiz de carpintero, una cuchara en el bolsillo o la falta de un molar o una falange, hacinados en fosas comunes esparcidas sobre un mapa de España que se ha quedado obsoleto ante la dispersión de chinchetas que lo cubre. Y después, los familiares. Conviviendo durante años con sus propios delatores, tragándose el miedo, acompañando a sus presos en su periplo por los penales de toda la nación y viéndose convertidos en carne de teorías como la del gen marxista, en virtud de la cual todavía hoy cerca de treinta mil personas en España no saben quiénes son sus padres, ya que fueron arrancados de sus brazos al nacer por considerarse que esta ideología política podía ser contagiosa.

    Comentario

    Original de José Luis Peñafuerte (director nacido en Bélgica, hijo de exiliados españoles) y estructurada en tres grandes bloques documentales, la película es la crónica de un largo viaje : el del exilio interior y exterior, del cual algunos volvieron “sólo por los árboles” y otros jamás lo lograron, aunque se hicieran presentes entre nosotros. Porque, como dijo alguno de ellos, “un exiliado ya nunca deja de serlo”. Luego están los deportados republicanos españoles, que contribuyeron con su sangre a la construcción de los campos de concentración alemanes. Y los signos que cayeron, como la cárcel de Carabanchel, bastión ideológico de la resistencia antifascista. Y los que surgen, como el Centro de la Memoria salmantino, destinado a convertirse en estandarte de la esperanza futura de un mañana sin verdades incompletas ni memorias reescritas por el poder.