Hubert Bath, Jack Beaver y Charles Williams.
Tema musical: «Tinkle, Tinkle, Tinkle», interpretado por Music Hall pit orchestra
Intérpretes
Sinopsis
El canadiense Richard Hannay (Robert Donat) está en un teatro de Londres, asistiendo a una demostración de los asombrosos poderes de Mr. Memory (Wylie Watson), un hombre con una memoria superlativa, cuando se produce una refriega y resuena un disparo. En el consiguiente pánico, Hannay se encuentra a sí mismo abrazando a una atemorizada Annabella Smith (Lucie Mannheim), quien lo convence de llevarla a su departamento. Una vez allí, le confiesa que es una espía perseguida por unos asesinos que pretenden nada más y nada menos que matarla. La mujer afirma haber descubierto un complot para robar unos importantes secretos militares de Inglaterra. Este plan ha sido maquinado por un hombre que tiene la punta de uno de sus dedos cortada, y que es líder de una organización de espionaje llamada los “39 escalones”. Esa noche, Smith es fatalmente apuñalada con el cuchillo de cocina de Hannay, pero antes de morir le advierte que debe escapar. Hannay sale disimuladamente del departamento disfrazado de lechero y toma un tren a Escocia, adonde Smith le dijo que iría en busca del hombre. Ve que la policía está registrando el tren y se entera por el periódico de que, siendo sospechoso de un asesinato, es el blanco de una persecución a escala nacional. Desesperado, entra en un compartimiento y besa a la solitaria ocupante, la atractiva Pamela (Madeleine Carroll), en un intento por evitar ser detenido. La mujer, sin embargo, consigue librarse de su indeseado abrazo y lo traiciona delatándolo ante la policía. Hannay salta del tren y cae en el Forth Rail Bridge, para luego escapar. Pasa la noche con un pobre y viejo granjero llamado John (John Laurie) y su joven esposa Margaret (Peggy Ashcroft), quien coquetea con Hannay. A la mañana siguiente, se cubre con el abrigo del granjero y se encamina hacia la casa de la cual le había hablado la malograda espía. Allí encuentra al hombre con el dedo cortado, el aparentemente respetable profesor Jordan (Godfrey Tearle), quien le dispara tras haber mantenido una breve conversación, y dándole por muerto. Afortunadamente, la bala se incrusta en el libro de oraciones del granjero, que estaba metido dentro del bolsillo del abrigo, y Hannay se escapa ileso una vez más. Se dirige a la policía, pero estos se niegan a creer su historia, ya que conocen muy bien a Jordan. Hannay salta a través de la ventana y se mezcla con la multitud. Trata de ocultarse en un mitin político, donde el presentador del evento lo confunde con otra persona, el candidato para el que pide el voto y que está allí para dar un mitin; da un improvisado discurso enardecedor (sin saber nada sobre el candidato por el que se está haciendo pasar). Sin embargo, es reconocido por Pamela, quien lo delata una vez más. Los supuestos policías los esposan juntos y se los llevan. Cuando pasan de largo la estación de policía más cercana, Hannay se da cuenta de que son agentes de la conspiración. Cuando el auto es frenado por un rebaño de ovejas que bloquean el camino, Hannay escapa, arrastrando consigo a una renuente Pamela. Juntos cruzan el campo, y pasan la noche en un hostal, aunque la muchacha aún no cree en la historia de Hannay. Mientras él duerme, ella se desprende de las esposas, pero entonces escucha a hurtadillas a uno de los falsos policías hablando por teléfono; la conversación confirma las aseveraciones de Hannay. Pamela regresa a la habitación y duerme en un sofá. Al día siguiente, le dice a Hannay lo que escuchó, y ambos viajan a Londres para transmitírselo a la policía. Sin embargo, ningún secreto se ha reportado robado, por lo que no hacen nada para ayudar. En cambio, deciden seguir a Pamela para localizar a Hannay. Pamela los conduce al show de Mr. Memory, en el London Palladium, donde la policía rodea al fugitivo. Cuando el actor es presentado, Hannay reconoce su tema musical, una irritante y pegadiza melodía que no ha podido olvidar durante días. Hannay saca conclusiones y se da cuenta de que es a través de Mr. Memory cómo los espías contrabandean secretos: los tiene memorizados. Cuando la policía pone a Hannay bajo custodia, este lanza la pregunta: “¿Qué son los 39 escalones?” Cuando Mr. Memory empieza a responder de forma compulsiva, Jordan le dispara y trata de escapar, pero es aprehendido. Ya moribundo, Mr. Memory recita la información almacenada en su cerebro, un diseño para un avión silencioso, y Hannay y su chica se toman de la mano.